José María Giménez habló con los medios este martes antes de la práctica de la selección uruguaya pensando en el partido del jueves ante Ecuador, un rival del que le preocupa su “necesidad de sumar”. “Cada punto en esta Eliminatoria es importantísimo y nosotros, como equipo que juega en su casa, tenemos que ganar como sea. Ecuador tiene sus herramientas para atacarnos con jugadores muy importantes y nosotros como equipo debemos defender esa situación para después poder hacerles daño en ataque”, comentó.
Consultado puntualmente por lo que más le preocupa, afirmó que “todos son grandísimos jugadores” y que Uruguay debe “saber manejar el tema de la velocidad” de los atacantes del equipo dirigido por el argentino Gustavo Alfaro. “Enner Valencia es muy rápido y es un referente, sobre todo en el ataque. Si sabemos dominar esa situación vamos a tener más chances de ganar el partido”, vaticinó.
“Todos los partidos son determinantes y en todos nos jugamos la vida, pero más en casa, donde tenemos que ganar como sea. En la Eliminatoria anterior nos hicimos fuertes de locales y clasificamos sin problemas al Mundial. Si ganamos los partidos que nos quedan en casa tenemos buenas chances de poder ir”, señaló.
Tal es el foco en este partido que evitó entrar en consideraciones sobre las declaraciones que hizo al llegar a Montevideo, cuando se quejó por la incertidumbre que pasaron los futbolistas en los días previos al viaje con sus selecciones. Consultado por acciones a futuro para evitar que se repita, fue claro: “En esta semana nos estamos jugando la vida para ir al Mundial y no tenemos tiempo para pensar en el futuro. No hay margen para pensar en algo que ahora mismo no sea Ecuador. No existe eso en la cabeza de ningún jugador”.
Presionar más arriba y jugar lejos del área
Sobre la intención del equipo de salir ante Bolivia con pelota dominada más cerca de la mitad de la cancha que de su propia área, explicó que “para cada partido se trabaja de diferente forma”. “El maestro (Tabárez) nos proporciona una idea y en la cancha ejecutamos los jugadores. Se entienden los partidos más o menos dependiendo del rival. Con Bolivia teníamos la experiencia de la Copa América sobre cómo jugarle y hacerle daño. Siempre tuvimos la idea clara sobre cómo atacarlos y, sobre todo, cómo defenderlos”, explicó.
En materia defensiva hubo situaciones que costaron goles, pero para Giménez “más que errores son desatenciones, que no es lo mismo”. “A veces en partidos tan largos el estrés mental hace que te despistes en un momento y cometas una desatención que te puede costar. Tenemos que estar concentrados, corregirlo y que no vuelva a suceder. En los últimos partidos no nos ha traído mayores problemas, pero si estás en un partido cerrado y te pasa algo así, puede costarte caro”, advirtió.
“Defensivamente creo que todo el equipo está haciendo un trabajo muy bueno. Por ahí dicen ‘la defensa comete errores’, pero no sólo cometen los cuatro de atrás y el arquero. Defiende todo el equipo y estamos haciendo un trabajo defensivo muy bueno y totalmente distinto al de selecciones anteriores. En estos últimos partidos hemos jugado mucho en campo rival y es difícil jugar con 50 o 60 metros de campo para atrás”, dijo, y profundizó el concepto sobre pararse tan lejos del arco propio.
“No es lo mismo jugar siempre cerca de tu área con líneas muy cerradas, defendiendo todo el partido y estando bien compacto, que presionar alto, jugar arriba y tener siempre jugadores en ataque y defendiendo el ataque, que es cuando más atentos debemos estar los defensores porque hay dos o tres rivales descolgados. Jugar con 50 o 60 metros atrás no es fácil y es diferente, pero como futbolista uno debe adaptarse”, señaló.
“En años anteriores teníamos otro tipo de jugadores, y uno como jugador debe adaptarse al juego del compañero. Hoy tenemos un equipo totalmente ofensivo que juega siempre en cancha rival o intenta hacerlo, y propone muchísimo. Muchas veces jugar tan lejos hace que nos agarren mal parados y que los rivales sumen más gente en el área porque nos cuesta retroceder. Eso se corrige siendo más compactos a la hora de atacar y a la hora de bajar y defender. Si somos un equipo corto y sin baches conseguiremos que nos hagan menos goles”, concluyó.