Gigliotti: su opinión del fútbol uruguayo, la relación con Suárez y su vida en Uruguay

Emmanuel Gigliotti, delantero argentino de Nacional, estuvo invitado en laabdon.com.uy y habló sobre lo que fue su temporada, las sensaciones de ser campeón y temas internos en los que se explayó.

El programa inició de una forma muy curiosa, ya que los periodistas no lo escuchaban, pero el productor sí. Debido a eso, Gigliotti invitó a “un mano a mano” a quien sí lo escuchaba. Luego de eso comenzaron a escucharlo, pero bromeó diciendo: “Yo nos los escucho”.

Afirmó que el próximo año quiere “usar la 9 si la deja Luis [Suárez]”, pero, “sino hacemos como en otros lados, no se usa más, chau, cancelamos la 9”. Añadió que está “muy feliz en el país, no he tenido problemas con nadie por la manera en la que me manejo”.

“Es hermoso tener a mi nena conmigo, es el sueño de mi vida entrar a la cancha con ella, tener una foto. La verdad, es lo más lindo que hay”, dijo, y contó: “Cuando arrancás a cantar canciones de Nacional, canta. Es culpa de mi hermana, que es muy hincha del fútbol”.

Su llegada a Nacional fue “la mejor” decisión “que podía tomar”. “Me gustaba la idea del país, pero más que nada venir, con mi edad, a un equipo que pelea el campeonato todos los años y que juega Copa Libertadores”, continuó.

Con respecto a su golazo en la final ante Liverpool, contó que el día antes, en el entrenamiento, intentó definir de la misma manera pero le pegó al piso. Sobre el fútbol uruguayo, comentó que “el otro día me enteré que se sorteaba la localía, yo pensé que el que había ganado la Anual definía de local”. El fútbol argentino “está peor” y “acá puede ser raro, pero conserva un formato, allá es un desastre”.

La llegada de Luis Suárez le dejó “muchos mensajes”, como “ser profesional, humilde y buena gente, de ver las cosas futbolísticas. No hay uno que te pueda dar un visión negativa, fue fantástico”.

“Debo ser de los más escuchados” en el vestuario, “porque soy el que más habla, el más rompebolas, el segundo más viejito. Me gusta hablar e intentar contar mi experiencia”. “Me gusta todo del club. La cancha es una de las más lindas del fútbol uruguayo y el césped es uno de los más lindos de muchos países, es impresionante el trabajo que hacen en el mantenimiento”, aseveró.

“La gente me quiere y me llena el corazón. Viniendo después de Gonzalo [Bergessio], la vara estaba muy alta, y para colmo se me metió en el medio Luis, la puta madre. No ligo un carajo, ojalá el Loco Abreu no quiera jugar, no se retira nunca, tengo miedo de que quiera jugar”, dijo entre risas.

Sobre jugar a estadio lleno dijo: “No sé cuántas veces he jugado así”, refiriéndose al marco de público en la final. Destacó la tranquilidad para vivir en Uruguay y que le gustaría conocer Colonia. Contó que Sergio Rochet lo invitó, pero que no pudo, y, debido a eso, dijo entre risas: “Ojalá se quede así voy”.

Con 17 años jugaba en Lamadrid de la Tercera División por lo que “trabajaba en el bar que tenía mi padre. No quisiera trabajar de mozo de vuelta, si le llevás el café frío, cagaste, dejate de joder”. “Tenía un puesto de diarios y me gustaba levantarme temprano e ir a repartirlos. También tenía una pizzería y repartía en la motito”, siguió contando.

“Luis atajó en tres picados, le pegaban con una pelota de playa y se la metían de taco”, contó, y cerró diciendo que el más divertido del plantel es Christian Almeida, mientras que el más calentón es Martín Rodríguez, con quien “no se puede jugar a nada”.