Emmanuel Gigliotti, delantero de Nacional, dijo estar “muy feliz en Uruguay” y avaló una antigua comparación. “De antemano escuchaba decir que Uruguay era la Suiza de Sudamérica y la verdad es que se vive muy bien”, contó en diálogo con el programa Las voces del fútbol de Radio 1330.
“Argentina es un país hermoso. Tenemos de todo. Pero nos ponemos más grandes, nos gusta estar más cerca de las cosas y ya no me gustan tanto las distancias. Esa es una ventaja que tenemos de este lado, en Uruguay. En Argentina si querés mar tenés que hacer 300 kilómetros. Acá lo tenés al lado”, destacó.
Donde no encontró diferencias fue en el fanatismo de los hinchas. “Somos muy similares en ese sentido. La pasión es muy parecida. Desde ese lugar no ha sido un problema adaptarme. Más allá de que vengo de México, donde es diferente, jugué la mayor parte de mi carrera en Argentina”, recordó.
Las canchas y la percepción del fútbol uruguayo
Donde sí notó diferencias es en las canchas de “una liga bastante compleja para jugar”. “Por ahí por la infraestructura de los campos de juego, que no están en las mejores condiciones. Nos ha tocado ir a dos o tres estadios donde uno no podía jugar al fútbol como se pretende”, reconoció, pero cree que en Uruguay hay “mucho más para crecer desde la idea de juego”.
“En Argentina se jugaba más así, aguerrido y cerrado, hace varios años, pero vinieron los Martinos y los Garecas para cambiar la creencia de que en Argentina no se podía jugar por abajo. Ahora están apareciendo más en Uruguay, y es buenísimo eso para explotar la cantidad de jugadores que tienen. Un país tan chico con tanta materia prima y teniendo el techo tan lejos es una maravilla. Cuando realmente tengan ganas y la economía acompañe, tienen para crecer muchísimo”, opinó.
Sobre la visita a Belvedere y sus vestuarios, recordó que “había jugado en dos o tres canchas con el vestuario parecido”, por lo que no le “sorprendió tanto”. “En mi carrera hacía mucho tiempo que no me tocaba entrar en vestuarios así. Capaz que cuando estaba en Lamadrid, en la C, pero hay que adaptarse. Lo importante es que el campo de juego estaba muy bueno. El jugador de fútbol se fastidia más cuando el campo es malo, aunque el vestuario sea espectacular, que al revés”, analizó.
La percepción previa de Nacional y el clásico
Cuando se le preguntó cómo veía a su club actual antes de llegar, explicó que “en Argentina siempre se supo y se sabe que Nacional es un grande del continente, y ahora en el día a día la gente te lo hace saber constantemente”.
“Sale un sorteo de Copa Libertadores y sos cabeza de serie porque sos un club grande, con historia. Me había tocado pasarlo en Argentina y ahora estoy feliz con esta posibilidad de vivirlo en Uruguay”, agregó Gigliotti, quien fue consultado también por el clásico del domingo 4 de setiembre en el Gran Parque Central.
“Tenemos antes dos partidos muy importantes porque no estamos para regalar ningún punto. Somos conscientes de la trascendencia que tiene el partido clásico, y más jugándolo en nuestro campo”, respondió, como tirando la pelota al córner.
Luis Suárez: La admiración y ganas de ayudarlo
Respecto a Luis Suárez y su arribo al equipo para quedarse con un puesto que era de él, dijo que lo mira “desde el lugar de compañero con mucha admiración y ganas de aprender de él porque es uno de los mejores nueves de los últimos 10 o 15 años”. “Futbolísticamente, todos queremos jugar. Por ahí me toca perder un poco de espacio, pero sigo trabajando para cuando esté la posibilidad”, expresó.
“Nunca me han regalado nada en mi carrera y tendré que recuperar el puesto. Si no juego por él, puedo jugar con él. Lo he hecho a lo largo de mi carrera un montón de veces. Trabajo para ocupar la posición que me toque; de doble nueve, por afuera o por el medio”, agregó sobre su puesto en la delantera tricolor.
“Estoy preparado para estar a la orden del entrenador si en algún momento surge la chance de jugar en otra posición. Siento que puedo hacerlo. No tengo problemas ni digo ‘de nueve no me corro’. Además, se puede cambiar el sistema y todos los partidos son diferentes. Yo tampoco puedo jugar siempre igual”, señaló.
Por último, contó que quiere ayudar a Suárez a mejorar su rendimiento. “Me acerqué a él para preguntarle, desde mi humilde lugar, si podía aportar algo para que él pueda llegar de la mejor manera al Mundial. Sé que es uno de los objetivos que tiene y lo que todos los uruguayos quieren”, concluyó.