El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al frente del organismo desde 2016, optará a un tercer mandato en marzo de 2023 sin ningún rival, anunció este jueves la instancia.
“No se ha presentado ninguna otra candidatura” por parte de las federaciones antes del congreso previsto en Kigali el próximo 16 de marzo, dijo la FIFA en un comunicado, a tres días de la inauguración del Mundial de Catar.
Esta esperada reelección no es una sorpresa. El formato electoral de la FIFA (una federación, un voto) ha permitido a sus expresidentes encadenar mandatos asegurándose el apoyo de una mayoría de votantes: el brasileño Joao Havelange dirigió el planeta Fútbol de 1974 a 1998 y el suizo Sepp Blatter de 1998 a 2015.
Elegido en 2016 con la promesa de “restaurar la imagen de la FIFA”, en aquellos momentos en medio de un planetario escándalo de corrupción, Infantino hizo oficial su candidatura el pasado 31 de marzo en Doha, y desde entonces nadie más se ha presentado.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) anunció el miércoles, sin embargo, que no le apoyaría, y que hubiera deseado “una mayor consideración por los derechos humanos, así como un compromiso más importante en las cuestiones humanitarias”, de acuerdo a su presidente, Bernd Neuendorf, que pide un fondo de indemnización para los trabajadores implicados en las obras del Mundial 2022.
A su favor, Infantino puede presumir del constante incremento de los ingresos de la FIFA, que estima una facturación récord de 7.000 millones de dólares (6.300 millones de euros) en este ciclo de cuatro años que concluye en 2022.
Por otro lado, sigue luchando por poner en marcha algunos proyectos que anunció, desde la efímera idea del Mundial bianual (abandonada en marzo) hasta su Mundial de Clubes extendido a 24 clubes.