Ángel Torres, propietario y presidente del Getafe desde 2002 a la fecha, contó en una nota con el diario madrileño Marca que estuvo muy cerca de llevarse a Lionel Messi a préstamo del Barcelona cuando era juvenil.
“En el primer o segundo año de Messi lo tuvimos casi hecho para que viniera al Getafe cedido”, recordó, dada su muy buena relación con el entonces presidente culé, Joan Laporta. “Al final, (el entrenador Frank) Rijkaard no aceptó y nos quedamos con las ganas”, agregó.
Messi debutó oficialmente con el Barcelona en octubre de 2004, con 17 años, bajo la dirección técnica de Rijkaard. El holandés se quedó hasta mediados de 2008, cuando en su llegar llegó desde el equipo filial Pep Guardiola. El catalán también estuvo cerca del Getafe, pero quiso el destino que hiciera historia en su primera temporada al frente de los blaugranas.
“Un día estábamos en un sorteo europeo en Suiza Txiki (Begiristain, director deportivo culé por entonces) y yo, y la idea era que Michael Laudrup entrenara al Barcelona y nosotros nos quedáramos como sustituto con Guardiola, porque Laporta al principio no estaba nada convencido de fichar a Pep”, narró Torres.
El danés Laudrup, otrora jugador del Barcelona, estaba siendo el entrenador revelación de la temporada 2007/08, cuando cayó ajustadamente en los cuartos de final de la Copa UEFA ante Bayern Múnich y perdió por segunda vez consecutiva la final de la Copa del Rey con Valencia.
Laudrup era candidato a sustituir a Rijkaard, pero la directiva del Barça optó por darle la confianza al hombre que había hecho un gran trabajo ascendiendo al Barcelona B. El resto de la historia es bastante más conocida que la anécdota del presidente del Getafe.