Barcelona logró que LaLiga de España le aprobara un plan de viabilidad económica que apunta al retorno de Lionel Messi y a la inscripción de los nuevos contratos de Gavi, Ronald Araujo, Sergi Roberto, Iñaki Peña y Alejandro Balde, además del posible fichaje de Íñigo Martínez.

Aun así, para incorporar otros jugadores necesita vender para justificar ingresos y, además, liberar cupo salarial, a los efectos de cumplir con las normas del estricto fair play financiero que controlan LaLiga y la UEFA.

En ese contexto, una voz crítica que se alzó fue la de Gerard Piqué, quien se retiró del club en noviembre pasado, aún con contrato vigente y comenzando el proceso de liberación de masa salarial. Al cabo de la temporada se sumaron Jordi Alba y Sergio Busquets, los otros históricos que quedaban como eslabones entre el Barcelona glorioso de la década pasada y el actual.

En la tertulia del After Kings League, el exdefensor de 36 años hizo una crítica que apunta a la dirigencia en general y al presidente de la institución, Joan Laporta, en particular, y empezó diciendo que “lo de liberar” masa salarial le “hace mucha gracia”.

“Nos hemos ido y siguen los problemas de fair play financiero. ¿Qué pasa aquí? ¿Quién más se tiene que ir? Nos hemos ido todos. Éramos los causantes, pero ahora no estamos y tampoco se puede inscribir”, lamentó Piqué, horas antes de que LaLiga anunciara el visto bueno para el plan de viabilidad presentado por el club.