Peñarol se encuentra en un momento dulce, con el Apertura casi abrochado y una última victoria en Copa Libertadores que lo acerca a los octavos de final después de 13 años. Una de sus figuras es Gastón Ramírez, que se adaptó a jugar más retrasado y lidera al equipo en todos los aspectos.
El capitán, que sufrió una molestia en el partido frente a Atlético Mineiro, transmitió tranquilidad a los hinchas: “Fue simplemente un golpe, una paralitica en el muslo que no me impide preparar el partido del sábado. Nada importante. Estaba bien para seguir, pero me limitaba para estar al 100%”.
“Todos tenemos que dar el 100% en los minutos que estemos en el campo. Es la única forma en la que nosotros, como equipo, podemos demostrar en la cancha que no somos solo 11. Los cambios han hecho la diferencia en los partidos que hemos ganado”, destacó en diálogo con Minuto uno, de radio Carve Deportiva.
Con respecto a su estado físico, que lo ha llevado a perderse algunos partidos, indicó: “De a poco me estoy sintiendo un poco mejor. Después de la lesión no hemos tenido tiempo de prepararnos como se debe, sino que mis entrenamientos han sido los minutos en cancha porque estuvimos en un período jugando cada tres días”.
“El equipo lo viene haciendo de una manera extraordinaria. Por ahí la gente no creía en nosotros y hoy están muy ilusionados”, dijo, y analizó el duelo copero: “Nosotros intentamos presionar alto, de robar la pelota y tener intensidad en la marca, pero fue un partido más de tratar de cerrar los espacios y no dejar que tengan amplitud. El resultado fue 2-0, pero pudo haber sido 3-0 o 4-0, porque las chances claras las tuvimos nosotros”.
Y habló de Diego Aguirre: “Diego es Peñarol. Nació en Peñarol, vivió en Peñarol y ganó todo en Peñarol”. “El 98% de los que estamos en el club somos hinchas y soñamos con estar en el club. Y los que son de afuera se han ido haciendo hinchas. Damos la vida por Peñarol, lo ves a Diego antes y está todo el día pensando en el partido”, apuntó.
Mucha calentura
Sobre las filtraciones del equipo previo a cada partido, comentó: “No me preocupaba, pero sí no me gustaba. Me molestaba que sea alguien de adentro por el respeto entre nosotros”. Y se refirió a las lesiones: “Cuando se dijo que yo estaba lesionado, no lo estaba. Es como que te tiran malas energías. A veces comunicar ayuda poco”.
“Se dio un parte médico de Javier Méndez 10 minutos después de que terminó el partido, y no se había hecho ni estudios. Se hablaba de que [Guillermo] De Amores se tenía que operar, que eran cuatro o cinco meses, y no eran verdades. Eso sí molesta”, amplió el mediocampista aurinegro.
Consultado sobre un golpe en la cara que recibió ante Mineiro, mencionó: “Me agarró desprevenido porque no esperaba que me dieron un piñe en la mandíbula. Dije: ‘Es un boludo si hace eso con todas las cámaras que hay’. Acá el árbitro le sacó amarilla, yo estaba convencido que lo echaban. El 99% de las agresiones en la cara son roja, a no ser la de Nacional con River, después el resto son roja”.
Consultado sobre su rol de capitán y las protestas que hace, fue claro: “Los árbitros colaboran poco con nosotros, porque si te protesto una cosa es porque la veo diferente, no me tenés por qué venir a hablar mal. Los capitanes vemos que vamos a hablar con los árbitros y te hablan mal. Hay una arrogancia terrible de parte de los árbitros que no entiendo; te gritan, te sacan amarilla y después te dicen: ‘Empecemos de cero’. Me calienta”.
“O van a diferentes escuelas o algo pasa. A veces un agarrón es amarilla y después tremenda patada no. Hay situaciones que son muy entendibles porque el fútbol es cada vez más dinámico y les damos mucho palo, pero esto es así y su responsabilidad es ordenarnos y darnos calma. Están un poco subidos de tonos hacia nosotros”, subrayó.
Y cerró hablando del VAR: “Está muy bien y me parece justo, pero a veces se utiliza mal, que eso ya es culpa de quien lo maneja. En el partido contra Liverpool, si cobrás offside, me mostrás las imágenes y me dejás más dudas, entonces no sé de quién es culpa ahí. La imagen era que Maxi [Silvera] calzaba 75 y por eso estaba en offside. Es como el de Miramar con River o con Nacional, para cobrarlo tiene que ser claro. Las imágenes no son las correctas”.