Leandro García Morales se despidió de Aguada este viernes tras la confirmación de que no jugará la próxima temporada en la institución, pero no faltó la polémica. "Me imaginé que se iba a dar solo la versión de Aguada", dijo en Puro Básquetbol de Sport 890.
"Después de haber sido campeón, en la Liga corta, yo promedié 24 puntos y fui el mejor jugador para Aguada", comentó el jugador de 41 años. En esa Liga, Aguada quedó eliminado en el play-in con Capitol y jugó "con extranjeros que después de salir campeón no aparecieron en los entrenamientos, no se cambiaban jugadores, acusaban lesiones".
Comentó que "sumado a todo eso, jugué toda la Liga sin cobrar un peso y tuvimos que pedir por favor que se pongan al día para poder comenzar a jugar la Liga siguiente".
"Para esa Liga acepté un descuento de la mitad de mi contrato", pero "los dirigentes están diciendo cosas equivocadas", añadió. "Cuando llegué, hicimos dos años de contrato, termina la Liga que somos campeones, donde tuve una actuación más que aceptable, y después, en la pandemia, más allá de no ser el mejor jugador del equipo, fui importante desde el juego", explicó García Morales.
Aseguró que "la Liga duró 18 meses, los cuales los jugamos sin cobrar, y después jugamos la Liga corta, que duró cinco meses y no cobré ninguno. En el básquetbol se paga tarde, pero no está bien", además de que lleva "meses sin cobrar".
"Mi contrato terminó después de haber quedado eliminados con Capitol", pero inmediatamente Aguada empezó "a hacer gestiones para empezar de vuelta con el equipo, acusando una resaca del torneo anterior, de que no hubo tiempo de prepararse y que no tenían los extranjeros del año anterior", dijo.
"Nos sentamos a negociar e hicimos un contrato de dos años, donde tenía una opción de salida por si me retiraba", pero Aguada tiene una opción "para salirse del contrato, que es lo que están haciendo ahora".
La despedida
"No hubo nunca una instancia para negociar y no le manifestaron a mi represente (Claudio "Pata" Pereira) que tenían intención de que yo me quede", además de que "cuando Claudio llegó a la reunión, la decisión ya estaba tomada, salvo la única voz que intentó buscarle la vuelta, que fue Gerardo Rabajda", siguió.
"El club no está interesado en que yo me quede, y en el momento que el club no quiere que siga, yo ya no me quiero quedar", afirmó. "Interpreto que trataban de buscar jugadores, después vieron que no es tan fácil y fueron para atrás", continuó.
El dos veces campeón con el aguatero dijo que "no obligué a nadie a ofrecerme ese contrato. Cuando salimos campeones y meto 30 puntos, yo no pido aumento" por eso "me parece que no es oportuno que Aguada me pida bajarme el contrato".
Sobre un proyecto de club social que tiene pensado Aguada, dijo que la institución "planteó una estructura que iba a ser poco menos un Antel Arena dentro de Aguada e iban a aparecer canchas por todos lados. Los invito a pasar por las puertas del club a ver si eso es una posibilidad real o no".
"Da igual lo que Aguada quiera poner en un tweet", aseveró. "Era importante explicarlo a la gente, así como pasó en 2015, que yo tenía contrato y estaban convencidos de que yo no podía jugar más. La narrativa fue que 'este mercenario se fue a Hebraica a cobrar más' y tampoco me pagaron la recuperación", explicó el jugador que utilizó la camiseta '100' en honor al centenario del club.
¿Quedó todo bien?
Explicó que "siento un cariño muy grande de parte de la gente y no me olvido que hace quince días los dirigentes estaban llorando diciendo 'lo bancamos a muerte'. No es normal que digas que me bancas y a los quince días me echas", agregó.
"La decisión" de su salida por parte de la directiva "está tomada hace tiempo, pero por ciertas maneras de manejarse del club, no lo comunicaron". Contó que "le pedí por favor a Claudio que avisara lo que se me debía y que me dejen entrenar en las instalaciones".
Sobre su estado físico, dijo que "tuve que haberme quedado sin jugar contra Nacional por la fractura en la costilla, pero se lesionó (Mathías) Calfani y tuvieron que cambiar los extranjeros y el entrenador, entonces no podía tirarme para afuera". "Sacando que tuvo un 33% en tiros, fui el líder del equipo en asistencias, el que hizo más puntos totales, más recuperos", ahondó.
Estas "son situaciones que no dependen de mi, hay que ver el mercado si hay alguna posibilidad. Estoy sobre el final de mi carrera y soy consciente que es difícil que venga un equipo a apostar por mí", dijo.
"No estoy de acuerdo en que estoy jugando mal", afirmó. Sobre la llegada de Daniel Seoane a principio de temporada, dijo que "hice mucho esfuerzo para que sea el entrenador. El puesto estaba vacante, los dirigentes me preguntaron y fue la opción que di".
"La gente me re contra caga a puteadas en los partidos. Hace cinco años estaba en la misma situación y el club me despidió, como ahora", contó.
Aseguró que juega "en cualquier lado" porque no pone "condiciones", ya que "no lo hacía antes que cobraba 2 pesos ni lo hago ahora que he accedido a buenos contratos en mi carera". "He sacado plata de mi bolsillo para mejorar situaciones y no pretendo que me agradezcan ni me devuelvan", cerró.