La jugadora internacional uruguaya Federica Silvera, tras seis años en San Lorenzo de Argentina, decidió poner rumbo por primera vez a Europa para jugar en la Segunda División del fútbol sala español en las filas del CD Camoens, club en el que afrontará un “desafío” y una “ilusión” que tenía pendiente.

La montevideana de 30 años acaba de aterrizar en España para militar en la segunda categoría del fútbol sala tras haber jugado en Fénix, Nacional, Bella Vista y Río Negro City en su país y desde 2017 en San Lorenzo.

En una entrevista con EFE, Silvera, considerada una de los referentes del fútbol sala uruguayo, reconoció que “hacía tiempo que estaba buscando la posibilidad de salir de Sudamérica” y dedicarse “sólo al fútbol sala”, algo que nunca había hecho porque siempre lo alternó con el fútbol-11 tanto en Uruguay como en Argentina: “así que es un desafío para mí”, afirmó.

A sus 30 años, “siempre” se ha “sentido cómoda en fútbol y en fútbol sala, pero sí es verdad que el de sala tiene mucha más adrenalina” y siempre le dio “más emociones” a lo largo de su carrera, por lo que en el momento que tuvo que tomar decisiones siempre se inclinó por el fútbol sala.

Aún así, fue una de las primeras 15 jugadoras profesionales en Argentina cuando estaba en las filas de San Lorenzo. “Es curioso pero cierto. En Argentina el fútbol sala no es profesional, pero el fútbol 11 se profesionalizó y, como estaba allí, firmé ese contrato, aunque me habían llamado para jugar en sala”, dijo.

La montevideana compaginó toda su trayectoria entre el fútbol -donde juega como centrocampista- y el fútbol sala -donde lo hace como ala pívot- e incluso vivió una experiencia de seis meses en el Sindri Höfn de Islandia de fútbol (2021) hasta decidir este año dar el salto a España.

“Tuve la ocasión de jugar una temporada en Islandia, donde la liga dura cuatro meses por el frío y no me lo pensé para vivir esa experiencia”, señaló.

ADAPTACIÓN

Fede Silvera, que lleva jugando desde los 13 añosdijo que en España tendrá que irse adaptando “al clima, al cambio de horarios y al desarrollo de los entrenamientos, que será donde note las mayores diferencias”.

En Ceuta coincidirá con otras dos jugadoras uruguayas de selección como Maura Scaletti y Fátima Villar, quienes recalaron en el Camoens en marzo de 2021. Villar tuvo un pasaje por Leganés, de la primera categoría, y este mes se confirmó su retorno a las guerreras naranjas.

“Hemos compartido selección y nos hemos enfrentado muchas veces en Uruguay y eso me ayudará a aclimatarme, además de que coincidiré con otras jugadoras de Argentina contra las que he jugado algún año, lo cual me hará adaptarme más rápido”, indicó.

En este primer año en España se muestra “dispuesta a aprender pero también con ganas de conocer pronto a las compañeras para hacer una buena temporada”, comentó a EFE.

En esta temporada de debut en España espera aportar su “grano de arena, bien asistiendo o marcando goles”. “Es decir, siempre sumar desde el lado que toque: no conozco cómo se juega en España ni el ritmo de juego en los partidos pero espero superarlo pronto”, comentó.

COPA AMÉRICA

La uruguaya, que tiene un hermano de 17 años que juega en River Plate, deberá hacer ahora un paréntesis con su actual club para disputar del 24 de setiembre al 1º de octubre la Copa de América en el Arena Malvinas Argentinas de Buenos Aires (Argentina) junto a su selección.

“La intención es dejar a Uruguay en lo más alto, que es el objetivo principal, dar lo mejor de mí porque la selección tiene una cuota especial ya que jugar con tu país es lo más lindo que te puede pasar, por lo que espero ganar los máximos partidos posibles para clasificarnos para semifinales, aunque iremos paso a paso”, afirmó.

Uruguay jugará en el grupo A contra Chile, Colombia, Argentina y Perú, mientras que en el B estarán Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador y Venezuela.

“Es un reto porque sólo hay un día de descanso en la fase de grupos y tendremos que estar al 100% en cada encuentro. Uruguay está en crecimiento aunque hay que tener en cuenta que la competencia en mi país es pequeña porque sólo hay ocho clubes y eso dificulta el crecimiento del deporte, pero estamos iniciando procesos de selección más largos, lo cual dará una mejor estructura de trabajo y que sea mejor”, apuntó.

En su opinión, las brasileñas -que han ganado seis de los siete títulos desde que se inició esta competición en 2005- “son las más fuertes” y “por suerte no están en el grupo de Uruguay, pero también Argentina cuenta con posibilidades porque juega como local, además de Colombia”.

Fede Silvera, por tanto, cumplirá en Ceuta uno de sus objetivos de poder jugar y dedicarse exclusivamente al fútbol sala: “La oportunidad llega tarde pero intentaré aprovecharla”, concluyó.

EFE / FútbolUy