Rampla Juniors terminó cuarto en la fase regular del Campeonato Uruguayo de la Segunda División Profesional y jugará playoffs por el tercer ascenso. Este jueves a las 21:15 horas se enfrentará a Racing en una de las semifinales y el ganador de esa serie dirimirá un cupo en Primera División con Juventud o Sud América.
Pese a la buena campaña, el plantel ha vivido dificultades que si bien pueden parecer propias de la divisional, están muy por encima de la media. Además de los atrasos salariales tan característicos en filas picapiedras en los últimos tiempos, los jugadores denuncian condiciones de trabajo precarias para un club profesional.
A través de un comunicado que dio a conocer la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, hicieron una cronología de lo que fue su año. Primero con un grupo inversor inglés que prometió un dinero que nunca llegó y que rápidamente se desvinculó de la institución. Luego con los primeros atrasos en el anhelado “proyecto”.
Posteriormente se fueron sucediendo algunas situaciones tan folclóricas como criticables; falta de lugares apropiados para entrenar, ausencia de médicos, falta de medicamentos básicos para tratar lesiones y hasta el hecho de que los propios jugadores tuvieran que lavarse la ropa con la que practicaban.
Los hechos generaron la renuncia del cuerpo técnico y la decisión del plantel de no entrenar. “Esta medida generó pérdida de entrenamientos importantes para preparar la competencia, corriendo siempre en desventaja con nuestros rivales de turno. En oportunidades juntarnos el mismo día del partido”, añaden.
“Terminamos en el tercer lugar y en una semifinal por el ascenso. Si queda algo de ‘proyecto’ en todo esto, es nuestro sueño de lograr el ascenso”, concluyen.
??Comunicado del plantel de @RamplaJuniorsFC a sus hinchas y parciales. #AhoraMásQueNunca pic.twitter.com/38JjbGHNDn
— MUFP (@Mutual_Uru) December 2, 2020