Cerrito, el vigente tetracampeón del fútbol playa uruguayo, viajó en la mañana de este viernes rumbo a Paraguay para disputar la Copa Libertadores, certamen que comenzará el domingo y que por segundo año consecutivo se llevará a cabo en Luque. Si bien en la planificación inicial se estableció que se jugaría en Manta, Ecuador no pudo hacer frente al compromiso asumido y de inmediato surgió como alternativa el estadio mundialista Los Pynandi, a 15 kilómetros del centro de la calurosa Asunción.
Por culpa de la pandemia de covid-19, que obligó a cancelar dos ediciones, será la segunda participación de los auriverdes y no la cuarta. En esta ocasión llegan con mayor experiencia desde lo colectivo, por el aprendizaje que les dejó la participación de 2023, y también en el plano individual, dado que varios de sus jugadores formaron parte del proceso de la selección uruguaya que se prepara con la mira puesta en la Copa América de febrero en Chile.
“Estamos confiados y conformes con el trabajo que venimos realizando”, destacó Miguel Presa, entrenador de Cerrito desde 2016, año en el que debutó en el Campeonato Uruguayo. Siete años después vivió el bautismo a nivel internacional sin poder ganar en la fase de grupos, más allá de haber perdido un partido en alargue y otro faltando 17 segundos frente al último campeón. Cerró la campaña con una victoria ante Acassuso de Argentina que lo dejó noveno. No conforme con esa posición, ahora va por más.
“Comenzamos a trabajar el 1º de octubre y como el clima acompañó, casi no nos vimos obligados a cancelar prácticas. Tuvimos 32 entrenamientos, un número superior al de 2023. De esas 32 sesiones, cuatro fueron partidos amistosos con equipos locales y cinco con la selección”, remarcó, y no duda al afirmar que sus dirigidos llegan “mejor que el año pasado”, tanto por la experiencia adquirida como por la preparación en la Playa Pocitos, siempre a las 6:30 de la mañana. ¿Por qué tan temprano? Todos trabajan y no hay otro horario compatible con las obligaciones.
Una particularidad es que, del plantel de 12 jugadores de 2023, repetirán 11. El único cambio en la lista de buena fe es el ingreso de Franco Corrochano en lugar de Hernán Pereyra, quien desde el nacimiento de Cerrito fútbol playa hasta el último campeonato fue el capitán y ahora pasó a formar parte del cuerpo técnico. Junto con Presa, empuja hombro con hombro para sostener, con entusiasmo de profesional, un proyecto 100% amateur que encuentra su principal fortaleza en el sentido de pertenencia y el compromiso de los jugadores.
Entre los hombres de selección, hay cuatro que disputaron la última Conmebol Liga Evolución: Brandon Maverino, Gonzalo Cazet, Juan Manuel Iturriaga y Enzo Ortiz, que terminó como goleador del certamen. En los tres amistosos realizados hace un mes ante Paraguay se sumó el arquero Guillermo Micheltorena, y en las últimas prácticas estuvieron citados Eduardo Suárez y Facundo Abad, quien ya ha disputado torneos internacionales con la Celeste y además fue de los puntos altos de Nacional en el Campeonato Uruguayo de fútbol sala.
“Creemos que con el rodaje internacional de los jugadores de la selección durante el año, sumado a la preparación grupal de estos meses, llegamos con más ritmo y rodaje que el año pasado”, valoró Presa, quien cuenta con Iturriaga como único refuerzo. El Mono, como lo apodan, “viene de jugar torneos en Europa y llega con un rodaje bárbaro”. Defendió a Peñarol las últimas dos temporadas, y ya el año pasado había reforzado a Cerrito exclusivamente para la Libertadores.
Sobre los rivales, explicó que le tocó “la llave más complicada, como el año pasado”. El debut será el domingo a las 9 horas (con transmisión por YouTube Libertadores) ante un equipo 100% profesional como Vasco da Gama, “un rival muy fuerte contra el que no se puede cometer errores”. Un día después, a las 10:45, volverá a medirse con San Antonio de Paraguay, el vigente campeón. El lunes será el turno de Playas FC de Ecuador, a priori el adversario más accesible. Clasificarán los primeros y segundos de cada grupo, y los dos mejores terceros.
“Brasil y Paraguay son top 1 y 2 a nivel de fútbol playa sudamericano, pero el año pasado demostramos estar a la altura. Perdimos con el campeón por un gol faltando 17 segundos. Sabemos que son tres finales y el objetivo es clasificar, que no se nos dio en 2023. Este año vamos a buscarlo, sabiendo que enfrentamos equipos duros, con alta intensidad, pero estamos confiados en nuestro trabajo. Aspiramos a llegar lo más lejos posible. Siempre soñamos con eso, pero yendo partido a partido”, expresó Presa, quien agradeció “a la institución y a la hinchada por el apoyo de siempre”. Desde Luque, espera darles una alegría.