Contenido creado por Luis Diego Silva
Selección
Valen oro

Fútbol panamericano: Uruguay campeón

La selección sub-22 venció a México 1-0 en la final del fútbol de los Juegos Panamericanos y logró la única medalla de oro para Uruguay en Toronto. El volante de Defensor Sporting Brian Lozano marcó el único tanto del encuentro con un exquisito tiro libre a los 11 minutos.

26.07.2015 15:58

Lectura: 4'

2015-07-26T15:58:00-03:00
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Montevideo Portal

Uruguay 1- México 0
Goles: 11 Lozano (U)
Amonestados: 19' López (M), 45'+1 González (U), 45'+3 Bueno (M), 56' Faber (U), 58' Silva (M), 73' Lozano (U), 86' Silva (M), 88' De Amores (U)
Expulsados: 86' Silva (M)
Jueces: Óscar Reyna, Anderson y Moralez
Estadio CIBC de Hamilton
Final de los Juegos Panamericanos

Uruguay: Guillermo De Amores; Mathías Suárez, Sebastián Gorga, Fabricio Formiliano y Federico Ricca; Nicolás Albarracín (67' Andrés Schettino), Gastón Faber, Brian Lozano e Ignacio González; Michael Santos (93' Junior Arias) y Juan Cruz Mascia (46' Facundo Castro). DT: Fabián Coito.

México: Manuel Lajud; José Abella, Jordan Silva, Luis López (85' Martín Zúñiga) y Hedgardo Marín; Jorge Espiricueta, José Van Rankin, Daniel Álvarez (64' Alfonso Tamay) y Carlos Cisneros (54' Michael Pérez); Ángel Zaldívar y Marco Bueno. DT: Raúl Gutiérrez.

Uruguay ganó el oro panamericano por segunda vez en su historia y se tomó revancha de México. Tras perder la final del Mundial sub-17 de 2011, el partido de la fase de grupos del Mundial sub-20 de este año y el de la primera ronda de este mismo torneo, la Celeste se impuso 1-0 a los aztecas y sumó la única medalla dorada para el deporte uruguayo en estos Juegos de Toronto 2015.

El partido arrancó con el elenco azteca buscando tener la bola y el charrúa esperando en su campo. A diferencia de sus anteriores presentaciones, en las que salieron a proponer, los dirigidos por Fabián Coito priorizaron el cero en su arco y acentuaron el planteo a partir de los 11’, cuando un exquisito tiro libre de Brian Lozano los puso a ganar.

Luego monopolizó el balón el combinado mexicano pero no encontró grietas en una sólida estructura defensiva uruguaya. Con una retaguardia firme y un mediocampo que presentó a Gastón Faber como único recuperador de pelota, Uruguay mantuvo a su rival alejado del arco defendido por De Amores y esperó para contragolpear.

Los contraataques no llegaron hasta el segundo tiempo, cuando la Celeste estuvo a punto de liquidar el pleito en el primer cuarto de hora en dos jugadas claras. En ambas el balón le quedó para definir a Michael Santos, pero primero cerró el zaguero Jordan Silva y luego le ahogó el grito el arquero Manuel Lajud.

México empezó a dejar espacios por su propuesta ofensiva y Uruguay salió a la etapa complementaria a tener un poco más el esférico, pero sin descuidarse. De hecho, Coito mandó a la cancha a Facundo Castro por Mascia en el entretiempo, y más tarde dio ingreso a Schettino por Albarracín para fortalecer la marca en el mediocampo.

Esa segunda variante liberó a Lozano, que con su dominio y gambeta pasó a jugar unos metros más arriba y se volcó más hacia la izquierda, donde buscó asociarse con Ignacio González. El de Danubio hizo un gran trabajo de desgaste por su carril y tuvo aire para juntarse a jugar con el de Defensor Sporting, que también se sacrificó por el equipo.

Con los minutos Uruguay se fue retrasando en el campo y las figuras de Gorga y Formiliano se agigantaron para despejar todo. De a poco fue bajando el “soy celeste” desde las tribunas de parte de la enorme colonia uruguaya en Canadá, y más aún después de la expulsión de Jordan Silva por una falta a Michael Santos, que siendo el único delantero neto en el segundo tiempo se las ingenió para aguantar el balón y crear peligro.

Aún malogrando un par de contragolpes claros en los minutos finales, el equipo de Coito se adjudicó la final con justicia y desató el festejo celeste en Hamilton.

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