Quito FC y Barcelona de Guayaquil empataron 2-2 este domingo por el grupo 1 de la Superliga Femenina Ecuabet, el certamen de fútbol femenino más importante de Ecuador, y tuvieron mayor notoriedad mediática que se costumbre gracias a un grueso arbitral.

A los 30’, cuando las visitantes ganaban 1-0, el equipo local igualó con un gol que no debió validarse. Emily Delgado remató a distancia y la pelota dio en el caño que soporta la red, atrás del arco, y volvió a la cancha. La mexicana Montserrat Montes siguió la jugada y convirtió.

Las jugadoras del Barcelona reclamaron de inmediato la evidente irregularidad, pero las juezas no se percataron de la situación. Interpretando que el balón dio en el travesaño, dejaron seguir y convalidaron una conquista viciada de nulidad.