Un día antes de su último partido con la selección femenina de Estados Unidos, un amistoso frente a Sudáfrica en Chicago, la delantera Megan Rapinoe se mostró “feliz por seguir formando parte del crecimiento del deporte femenino”.
“Estamos en un momento especial. Creo que sé cómo hablar de deporte femenino. Espero ser parte del crecimiento del negocio y mercadeo. Quiero usar mi plataforma, como ya lo vengo haciendo ahora, pero ahora tendré más tiempo para hacerlo”, agregó la jugadora de 38 años.
Pese a su enorme trayectoria, que incluye los Mundiales de 2015 y 2019 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se mostró “más orgullosa por lo hecho fuera de la cancha”, tanto por ella como por su generación de compañeras.
“Sólo pensar en cómo creció el proyecto, cómo empujamos el crecimiento de la federación... Fuimos una parte importante para hablar de los derechos de los homosexuales y de los trans. Fuimos un vehículo de esto y creemos en esto. Entendemos qué significa no sacrificar lo que eres”, añadió.
“Obvio que también estoy muy orgullosa por lo que hicimos dentro de la cancha. Intentamos hacer el mundo mejor e intentamos dejar el fútbol en un sitio mejor respecto al sitio en el que lo encontramos”, señaló la californiana que hoy defiende al OL Reign de la liga de su país.
“Estoy ansiosa por tener una agenda un poco más abierta. A la vez me preocupa un poco. Espero tener más tiempo para mí, pasarlo con mis amigos y familia, viajar un poco más, descansar. Estoy ansiosa por permitirme descansar un poco más”, reconoció.
“Sé que es el final de un capítulo pero parece mucho un nuevo comienzo. Estoy feliz por ver cómo cambiará el fútbol femenino y espero seguir formando parte de esto”, concluyó Rapinoe, quien tras el amistoso de hoy seguirá defendiendo a su club hasta el cierre de la temporada 2023.