Ariel Longo, entrenador de la selección uruguaya que logró el tercer puesto en el Sudamericano femenino sub-20 en Chile, hizo un balance “sumamente positivo” de la actuación de su equipo. “Estoy muy feliz porque de tres objetivos se consiguieron dos. Lo mejor es hacer un balance general”, señaló en diálogo con AUF TV.

Si bien no se pudo concretar la clasificación al Mundial de Costa Rica, “Uruguay fue el equipo más goleador y tuvo a la goleadora”, en referencia a Belén Aquino. “Subimos a un podio al que nunca había subido una selección sub-20 y se le ganó a Venezuela, selección a la que nunca se la había ganado en ninguna categoría. Hay muchas cosas positivas. Jugamos una fase final contra potencias que son profesionales y nosotros somos amateurs”, recordó.

“En un balance general recibimos 55 faltas en la fase final e hicimos 25. Nuestras figuras más importantes, Wendy Carballo, Belén Aquino y Solange Lemos, fueron quienes recibieron más infracciones. Quiere decir que estamos apareciendo entre los equipos consulares del continente”, dijo, y consideró que sus dirigidas “hicieron un juego brillante”.

“Las propias rivales han dicho que la manera de jugar de Uruguay es muy molesta para los demás equipos. Debemos considerar que en la parte técnica no tienen nada que envidiar las futbolistas de Uruguay, pero en la parte física debe primar una organización de preparación similar a la sub-20 pasada. Esa selección de 2020 tuvo seis años de preparación y esta tres meses, dentro de una inestabilidad importante con la pandemia”, analizó.

Longo se mostró “reconfortado” porque su cuerpo técnico pudo “contribuir a que la mujer pueda ser considerada para el fútbol”. “Tengo madre, esposa e hijas, y sé lo que sienten al tener una participación activa en lo que es el fútbol y la vida”, señaló, y vaticinó que Uruguay “en 2024 se va a tener una selección de fuste que hará instaurar definitivamente a Uruguay en los podios de selección mayor, que es a lo que hay que apuntar”. “No se puede tener una selección mayor competitiva si las juveniles no son competitivas”, concluyó.