El AS Poissy, un club de la cuarta división francesa, puso en marcha una inédita iniciativa en Francia: rescatar de la guerra a futbolistas profesionales de la Liga ucraniana, hasta el momento seis.

Todos ellos proceden del club de segunda FC Alians, con sede en la ciudad de Sumy, en el noreste del país y una de las primeras en ser asediadas por las tropas rusas. También hace tres semanas viajó con destino a Poissy su entrenador, Youri Yaroshenko, de 61 años y ex futbolista profesional del FC Zoryá Luhansk.

“Casi no dormimos desde que comenzó la guerra, ahora moralmente y psicológicamente estamos mejor, aunque la cabeza siga estando en Ucrania”, contó el técnico, quien atendió a EFE durante un entrenamiento celebrado en la sede de su nuevo club, en Poissy, una ciudad del extrarradio de París.

Con ayuda de un intérprete, Yaroshenko observa el entrenamiento en el centro deportivo de la entidad, sin dar indicaciones. El veterano entrenador no ejerce como tal, pues el club ya tiene a su técnico principal, Walid Aichour. El preparador ucraniano es una ayuda para la adaptación de sus compatriotas.

“Si la guerra se prolonga mucho nos quedaremos aquí, aunque esperemos que se acabe rápidamente. Lo que ocurre allí está siendo una tragedia”, refirió Yaroshenko, quien agradeció la hospitalidad y el empeño del presidente del Poissy, Olivier Szewczuk.

Ucraniano por el lado paterno, Szewczuk se gastó varios miles de euros de su bolsillo para traer a los jugadores y el entrenador desde Turquía, país en el que estaban haciendo la pretemporada cuando estalló la guerra el pasado 24 de febrero.

AYUDA SOCIAL Y LEGAL

“No podíamos traer a 20, al final se quedó en seis. El resto del plantel está en diferentes lugares”, explicó el dirigente, dueño de un pequeño negocio y que contó con la contribución financiera de otras empresa para su iniciativa. Se implicó también en encontrar alojamiento a los futbolistas y ayudarlos con la parte burocrática para legalizarlos.

Szewczuk, no obstante, se inquieta por la demora en el tratamiento de los documentos y, sobre todo, porque aún no puedan debutar al carecer de la ficha profesional homologada.

“No sé cuánto tiempo van a aguantar así, esta gente es profesional y entrena para jugar. Un francés que jugaba en Ucrania tiene la ficha automática para regresar, pero un ucraniano que viene aquí, no”, lamentó.

El jugador ucraniano más talentoso de los seis reclutados por el Poissy se llama Kostyantyn Yaroshenko, formado en el Shakhtar Donestk e internacional ucraniano cuando fue sub-21. “Cuando entrenamos nos olvidamos de lo que está sucediendo allí, aunque sea solo por media hora”, declaró Yaroshenko, a poco de terminar la práctica de este jueves.

El habilidoso mediocampista de 35 años, hijo del entrenador Youri, dijo estar adaptándose bien al Poissy y se mostró sorprendido por el nivel del club, que transita en el semiprofesionalismo. “En Ucrania, un club de cuarta división no tiene el nivel del Poissy ni cerca”, constató el futbolista, quien admira a Zidane e Iniesta.

Para el guardameta Yaroslav Vazhynskyi, también procedente de la cantera del Shakhtar, la situación personal es tensa. “Yo tengo a mi mujer e hijo en el país y eso lo echo mucho de menos. Solo cuando entro en el campo lo olvido todo”, expresó el guardameta de 28 años.

EFE / FútbolUy