París Saint-Germain, líder destacado de la Ligue 1 francesa, sufrió para ganarle 1-0 en casa al Rennes (5º), en la apertura de la 24ª jornada, a cuatro días de medirse al Real Madrid en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
El equipo de la capital, sin inspiración durante gran parte del choque, tuvo que encomendarse a Kylian Mbappé, que marcó en el 90+2 a pase de Lionel Messi. Fue un premio a la insistencia del atacante francés, que había tenido buenas ocasiones antes (41, 61, 63), entonces sin fortuna.
El PSG, pese a que no lo pasó bien en esta ocasión, consolidó su liderato y se pone provisionalmente con 16 puntos más que el segundo, el Marsella, que cierra la jornada el domingo en el terreno del Metz (18º).
Misión cumplida por lo tanto para el PSG, que adelantó a este viernes su partido de esta jornada para tener más tiempo de preparación para el choque ante el Real Madrid, el martes en el Parque de los Príncipes, en el máximo torneo europeo.
Los últimos partidos están siendo una montaña rusa para los aficionados del PSG. Tras la eliminación en los penales en octavos de final de la Copa de Francia ante el Niza, el equipo de Mauricio Pochettino se desquitó el pasado domingo con una goleada 5-1 en Lille, pero el corto triunfo ante el Rennes y la manera cómo llegó añaden ahora más dudas que confianza.
El PSG pudo al menos 'vengarse' del único equipo que le ha derrotado en Ligue 1 este curso. El equipo de la capital cayó 2-0 en octubre en su visita a Rennes.