El futuro de Sergio Ramos, acosado por las lesiones, preocupa cada vez más en el París Saint-Germain, donde apenas ha jugado desde su llegada a mitad de año y se abren ya los interrogantes acerca de si el exmadridista, que está a punto de cumplir 36 años, volverá a jugar al fútbol.
El defensa central lleva un año encadenando problemas físicos sin que esa espiral negativa le haya permitido tener una continuidad en el juego.
Tras haber encadenado dos partidos con el PSG y haber marcado su primer gol con la camiseta del su nuevo club, Ramos sufrió la pasada semana una lesión muscular en la pierna derecha durante un entrenamiento, un problema calificado de "baja gravedad" por los servicios médicos.
Sin embargo, se trata de la pierna que, hasta ahora, había estado a salvo, puesto que había sido la izquierda la que le había dejado fuera de los terrenos de juego durante buena parte de la temporada, desde su llegada al PSG.
Ramos, que solo ha aparecido en cinco partidos, es poco probable que llegue a tiempo para medirse al Real Madrid el próximo 15 de febrero en París, en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League.
Su pierna izquierda parecía bien recuperada y todo hacía apuntar que el jugador lograría en la zaga parisiense, pero, en su mejor momento, fue la otra pierna la que le creó problemas.
El doctor Jean-Marcel Ferret aseguró a 'Le Parisien' que es habitual que, cuando un jugador atraviesa un largo periodo de lesión en una pierna, la otra se resienta.