Enzo Francescoli aseguró que Diego Maradona además de ser su amigo: "era una persona de gran generosidad" y contó que cuando se enteró de su fallecimiento "no lo podía creer".
Francescoli, entrevistado en el programa radial argentino "Los Más Grandes" (AM 770), contó cómo vivió la despedida del "10": "al principio fue incredulidad y no creer que fuera cierto. Después llegó la tristeza, que todavía persiste y se quedará por un tiempo. Más allá de lo futbolístico y de que ha sido el mejor, para mí era mi amigo".
"Últimamente nos veíamos poco", dijo y amplió: "tuve muchas coincidencias y una vida futbolística con él más allá de usar otros colores y de haber sido siempre rivales. Me quedo con la gran generosidad que tenía, con esa manera de ser que lo hacía un tipo súper normal, sobre todo con los amigos. Divertido, con ganas de ir por más, lo quiero recordar así".
Dos exquisitos
Al ser consultado sobre como nació su amistad, recordó: "Cuando vine a River (1983), Diego se estaba yendo a Barcelona. Nos cruzamos en una nota y cada vez que uno lo veía trataba de hablar con él por todo lo que significaba. Después empezamos a charlar por la rivalidad entre Argentina y Uruguay. Por ejemplo, en el Mundial 1986 nos juntamos a hablar de fútbol. A nosotros nos tocó jugar a las 12 del mediodía en la altura, no era justo y Diego siempre luchaba por los deportistas".
"Algunas veces vino a vernos a nosotros a Uruguay porque tenía relación con otros jugadores de la celeste", contó y expresó: "en lo personal seguí en contacto con la familia, con Claudia, con sus hijas. Después del retiro charlamos un montón de cosas, nos reencontramos en partidos despedida, amistosos a beneficio. Siempre tuvimos un afecto especial, siempre me respetó muchísimo y yo también a él".
"Cuando asumió (en Gimnasia) fue la última vez que charlamos personalmente", expresó Enzo y finalizó: "le dije que me alegraba verlo en una cancha con todo lo que tenía para transmitir y que eso le hacía bien. Me dijo que estaba feliz. Fueron los últimos mimos de la gente en las canchas y pudo estar cerca de la pelota. Después, para su cumpleaños lo llamé, pero no pude hablar y le dejé un mensaje a través de Morla".