Festejos, goles y solidaridad: Diego Lugano recordó anécdotas imperdibles de Luis Suárez

El anuncio del retiro de la selección uruguaya de Luis Suárez emocionó a muchos y sorprendió a otros, quienes pensaban que el Pistolero podría estirar un poco más su estadía en la Celeste. Uno de ellos fue Diego Lugano, que eijo que, “a pesar de que era esperado”, está “un poco emocionado por lo que significa su salida de la selección”.

“Me sorprendió un poco, pero cada jugador tiene sus tiempos físicos, profesionales y familiares”, indicó, y se refirió a la distinción que le hizo Suárez ayer en la conferencia: “No hace falta que me nombre ni nada, todos saben la amistad que tenemos desde hace muchísimos años. Por momentos hubo situaciones complicadas en torno a él y sabe bien quien estuvo a su lado”.

“Contento por la carrera que hizo y por todo lo que nos dio a los uruguayos adentro de la cancha, siendo de los mejores jugadores de la historia de nuestro país, y afuera de la cancha, con un compromiso con su fútbol y su gente que es muy difícil encontrar en los cracks mundiales”, ahondó el excapitán de Uruguay en diálogo con Quiero fútbol de radio Sport 890.

“Jugadores talentosos hay muchos, pero no que tengan esa fortaleza mental, reverencia y falta de respeto, en el buen sentido”, lo analizó, y habló de su presente: “Con los pocos minutos que tuvo en la Copa América y con lo que está haciendo en Estados Unidos, vimos que está vigente. Desde ese punto de vista, uno quería que siga un poco más, pero él tiene sus tiempos”.

Luego se refirió a la generación de Sudáfrica 2010, que marcó a todo un país: “Se formó un grupo de jugadores, de hombre, que tenían una forma de comunicarse y de actuar muy sana. La gente rápidamente se identifico con eso, la selección está por encima de clubes, intereses… de todo”.

“No me puedo sacar de la cabeza la imagen de cuando fuimos campeones de América, estábamos todos festejando en el vestuario y faltaba Luis. Voy al baño y estaba encerrado, solo, llorando y hablando con alguien; se le caían las lágrimas de desahogo”, recordó, y contó para elogiar su forma de ser: “Fue el único jugador que cruzó toda la cancha para putearme”.

Y agregó otro hecho que lo enaltece: “En 2016 o 2017 teníamos un grupo de WhatsApp con todos los capitanes de la A y la B. la selección había girado un dinero para la B y media hora antes de jugar un clásico entre Barcelona y Real Madrid en el Bernabéu, apareció un mensaje de él en el grupo preguntando si ya habían cobrado los de la B. Yo no entendía nada”.

“El gol más importante que hizo, para mí, es el empate contra Ecuador en 2009. Se nos venía la noche y no había ‘proceso Tabárez’, Sudáfrica, Copa América… nada. Los más lindos, obviamente, los dos contra Inglaterra”, destacó, y siguió con el tema del Mundial 2014: “No tiene que pedir disculpas por nada [por su conducta contra Italia]. Si llegamos a esa Copa fue porque hizo goles en las Eliminatorias en los momentos más difíciles y con Inglaterra se puso el equipo al hombro”.

“Contra Italia lo provocaron todo el partido tanto [Giorgio] Chiellini como [Leonardo] Bonucci y Thiago Motta, estaba picadísimo el partido. El loco respondió a esa provocación y dos o tres minutos después, Chiellii quedó un poco desconcentrado, pierde la marca de [Diego] Godín, gol de Uruguay y clasificamos, hasta en eso nos ayudó. Después fue toda una exageración motivada por el momento político de Uruguay con la FIFA y Conmebol. Lo perdimos en sus mejores años”, ahondó.

“Fue uno de los momentos donde más me autocastigué por no poder cambiar la situación porque lo que vivimos ese día fue tanta indignación, rabia e impotencia acumulada por la injustica que se estaba cometiendo. Nosotros veíamos lo que nadie veía. Nos sacó de contexto”, concluyó.