Federico Valverde llegó a Uruguay y habló de su nuevo puesto y el clásico del viernes

Federico Valverde llegó al aeropuerto de Carrasco este lunes de mañana para sumarse a los entrenamientos de la selección uruguaya de cara a los partidos ante Argentina y Bolivia, y se mostró “ilusionado como siempre y orgulloso de seguir vistiendo la camiseta”.

“He aprendido otra posición nueva. Tengo que seguir mejorando y creciendo en esa posición, pero siempre estoy abierto a lo que quiera el entrenador”, apuntó el mediocampista devenido en lateral derecho del Real Madrid, dadas las ausencias por lesiones en la defensa merengue.

Ante Villarreal este sábado tuvo “una alegría tremenda” por volver a su puesto “después de haber jugado tantos partidos de lateral”. “Siempre estoy a disposición de lo que quiera [Carlo] Ancelotti. Es verdad que me gusta más en el medio y me siento más cómodo”, añadió.

Llegó precedido de una intensa y maratónica racha de partidos. “Uno siempre quiere jugar, pero también tiene que saber cuándo parar y tomarse un descanso para prevenir una lesión más grave. Lo llevamos muy bien con el cuerpo técnico, los doctores y los fisios. Hoy me siento mucho mejor y me encuentro bien gracias a ellos”, ponderó.

La selección, la tarjeta amarilla y la clasificación

Aguarda el clásico rioplatense del viernes contra Argentina “como cualquier otro uruguayo, juegue o no juegue al fútbol”, porque “son partidos que todos quieren ganar”, y no respondió cuando le preguntaron si prefiere que esté Lionel Messi o no en el Centenario. “Como digo siempre: tengo que mirar a nuestro equipo, a nosotros, las armas que tenemos y prepararnos bien para que sea una linda noche para los uruguayos”, señaló.

Respecto al partido en sí, espera que sea “similar al de la vez anterior en La Bombonera”, donde la Celeste ganó 2-0. “Es un partido duro. Vamos a tener que estar concentrados todo el partido; no podemos regalar nada. Hay que cuidar todos los detalles y utilizar nuestras armas para poder ganar”, advirtió.

No lo condiciona el hecho de tener una tarjeta amarilla y estar a una de quedar suspendido. “Hay que dejar todo y, si hay que cortar una jugada, se corta. No tiene que ser una opción para prevenir hacer determinadas cosas. Hay que jugar al máximo y, si uno no se encuentra bien, hay que darle el lugar a otro”, dijo.

Por último, consultado por la posibilidad de asegurar la clasificación en esta doble fecha, reconoció que dentro del plantel no se “ha hablado casi nada de eso”. “Tenemos que poner el máximo de cada uno de los jugadores para seguir ganando y teniendo tranquilidad de cara a la clasificación. Vamos a afrontar cada partido intentando ganar, y con nuestra gente es más lindo”, concluyó.