Marcelo Bielsa “tiene otra forma de ver el fútbol”, con él “trabajas mucho más” y “físicamente te mata”, aseguró Federico Valverde. En una larga entrevista con France Football publicada este sábado, el uruguayo elogió la figura del actual técnico celeste, junto a otros entrenadores que ha tenido, y repasó la evolución personal que ha tenido durante su carrera.
“Con él [Bielsa], trabajas mucho más. Físicamente te mata. Y mentalmente, también, pero, al final, eso responde a lo que él espera de los partidos”, explicó. “Esa voluntad de presionar, de hacer todo intensamente, esa locura que te fatiga mentalmente pero que compensa el día del encuentro y que te da placer”, añadió. Resumió que “todo lo que sale de la boca de Bielsa es bueno para aprenderlo”.
Valverde tampoco ahorró alabanzas para los dos entrenadores con los que más ha estado en el Real Madrid, Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti, y dijo que no ve muchas diferencias entre ambos: “Es la misma forma de ver el fútbol, de hablar con nosotros y de transmitir los planes. La misma exigencia también”. “Conocen perfectamente a cada jugador que dirigen. Además, emiten constantemente buenas vibraciones”, ahondó.
En este momento de plenitud en su carrera, tres Ligas españolas, una uruguaya, y dos Champions Leagues, entre otros títulos, Valverde comentó que le gustaría mejorar “en la forma de atacar los espacios”, pero también “en tranquilidad, en clarividencia”. “Es absolutamente necesario que mantenga mi intensidad, mi manera de querer darlo todo siempre, a la manera uruguaya, pero mostrando calma y claridad mental”, recalcó.
También afirmó que no le importa trabajar en defensa por los delanteros del Real Madrid: “Hay jugadores que no tienen necesidad de defender (...) Personalmente, no me molesta correr por nuestros atacantes, para que ellos puedan aprovecharlo”. “Está bien que [los delanteros] nos ayuden, de vez en cuando, pero es como con los defensores: nadie espera que ataquen durante los noventa minutos”, indicó.
El Halcón reconoció que debe mucho al aprendizaje que tuvo con la terna de estrellas del centro del campo del Real Madrid que marcó una época: Toni Kroos, Luka Modric y Casemiro: “Jugar con ellos te hace madurar algunos años. Me han aconsejado mucho”. Sobre el alemán, no dudó en decir que “le habría dado un Balón de Oro”. Y, destacó, además de “sus cualidades técnicas y tácticas”, su calidad humana.
Por ello, y ahora que es uno de los más veteranos del vestuario madridista a pesar de su juventud, dice que él intenta desempeñar el rol de mentor entre los jóvenes, como Arda Güler o Endrick: “Intento transmitirles lo que me han enseñado cuando yo estaba en su lugar”. Para esta temporada son “el mejor equipo del mundo”: “Tenemos que conservar esta hambre. También tenemos que cuidar los primeros tiempos. A veces entramos al campo demasiado relajados”.
Respecto al Balón de Oro, que se entrega en París el próximo día 28, apuntó que sería “muy feliz” si termina entre los quince primeros, pero que como siempre busca “mejorar” le gustaría estar entre los diez primeros el año próximo, y así sucesivamente. “Siempre hay que apuntar alto, año tras año. Si no, te estancas y no creces”, cerró.