El sindicato de futbolistas FIFPRO publicó este lunes un informe de 112 páginas sobre el futuro del fútbol femenino, para el que reclama “un trato justo, coherente y de amplio alcance”, si bien considera necesario “emprender otro camino” distinto al fútbol masculino.
En ese sentido, FIFPRO subraya que “los reglamentos del mercado masculino no deben aplicarse de forma ciega al fútbol femenino” puesto que podría tener consecuencias negativas en aspectos tales como las normas de indemnización por formación, puesto “que podrían obstaculizar significativamente el flujo de jóvenes talentos y el desarrollo de las jugadoras juveniles”.
También reclama la revisión del Reglamento de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores para ser aplicable al fútbol femenino, al tiempo que sostiene que “el crecimiento económico debe asentarse en el establecimiento de estándares laborales cuya implementación y cumplimiento a nivel nacional sea responsabilidad de las federaciones nacionales, las ligas y los clubes”.
“En última instancia, cuando los estándares laborales entran en vigor, el crecimiento puede resultar en estándares de juego más elevados, mayor número de clubes profesionales, y competiciones más fuertes en todos los frentes; y ello tiene el potencial de convertirse en un ciclo virtuoso”, subrayó FIFPRO.
El estudio refleja asimismo que “las actuales condiciones son inadecuadas” y repara en la importancia del cambio.
“En esta primera fase del desarrollo del deporte, surge la oportunidad (y se identifica la urgencia) de establecer derechos laborales básicos y fundamentales. Ello requerirá un esfuerzo colectivo por parte de los organismos rectores y de las partes interesadas junto con las jugadoras, a través de la innovación, la reforma y la regulación en las vías siguientes. Necesitamos que todas las partes se unifiquen y actúen al unísono”, pidió el sindicato.
“La comunidad futbolística internacional no puede esperar que el fútbol profesional femenino alcance la excelencia si socavamos sus activos más valiosos, las jugadoras. Si bien el crecimiento del fútbol es impulsado por decisiones estratégicas de la industria y por oportunidades externas, a menos que las jugadoras tengan la oportunidad de desarrollar su pleno potencial, se obstaculizará el progreso”, sostiene.
“Condiciones laborales justas y adecuadas sentarán el terreno para un proceso sólido y estable de profesionalización y una industria floreciente. Pero estas condiciones no llegarán automáticamente en tándem con el crecimiento económico; en su lugar, requieren acciones de gobernanza desde los niveles superiores a los inferiores, para establecer estándares y garantizar su implementación en todas las ligas y los torneos del mundo. Si la industria del fútbol profesional cree en el futuro del fútbol femenino, este debe materializarse con las jugadoras como socias igualitarias que poseen un interés compartido en el futuro de su deporte”, concluye el análisis.
EFE / FútbolUy