Los incidentes sucedidos el pasado miércoles en Río de Janeiro entre hinchas de Peñarol y la policía brasileña siguen dando de qué hablar. Hay una molestia muy grande en la dirigencia carbonera porque la policía no llevó a cabo el operativo de seguridad que se había previsto con antelación en conjunto.

Este sábado, Evaristo González habló del tema y aseguró que “el manejo policial de los brasileños es aberrante, patotero y delictivo, quebrando todas las normas de manejo de la población”. “Los derechos fueron totalmente violados y masacrados, y encima hay que bancarse a la prensa brasileña diciendo continuamente que los uruguayos fuimos los violentos. Nos acusan de delincuentes en una ciudad que hace menos de 24 horas hubo un tiroteo y mataron gente en medio de la calle”, añadió.

“Los uruguayos, junto a los otros cuadros que hay sufrido esta situación en Brasil, tenemos que ir en bloque a exigir que se respeten a los visitantes o que Brasil, que se ha adueñado de la Copa Libertadores, entienda que este tipo de cosas tienen penas. La Conmebol tiene que pensar seriamente… o suspenden los partidos en Brasil, que sería una medida apropiada, o suspenden los visitantes en Brasil”, apuntó.

Afirmó que “si Conmebol los suspenden dos años, a la vuelta son unos angelitos”, pero “como es el fútbol que maneja la mayor parte de la plata, no los van a suspender jamás”. “Tiene que haber medidas fuertes porque sino esto va a seguir pasando. Lo primero que tienen que hacer es tomar medidas severas contra cuadros que hagan este tipo de cosas. Porque no solamente estamos hablando de lo que pasó con la policía, sino también con las cosas que nos hicieron para llegar al estadio. La prioridad es la seguridad y la vida humana”, ahondó.

“Me llamó Nacho Alonso y me dijo que desde Conmebol estaban preocupados por el tema porque ya sabían lo que había pasado anteriormente en Brasil”, contó a El diario del fútbol de Canal 4.

“El lugar de encuentro fue coordinado con la policía, la seguridad de Peñarol y la de Botafogo; fue para facilitarle el trabajo a la policía y que no se crucen las hinchadas. Tenían que juntarse todos ahí y salir los ómnibus juntos en una especie de corredor en el cual no debería haber incidentes”, comentó, y siguió: “Si hubo algún desmán, como parece que hubo con un kiosco, ahí tenía que haber intervenido la policía sobre esa situación”.

Con respecto al accionar policial, indicó: “No puede ser que la policía deje que entren más de 300 delincuentes organizados a atacar a toda nuestra hinchada para que después haga un cerco y solo arreste a la gente de Peñarol. Por suerte hay un video que aclara cual era la posición de la policía, en la cual ningún brasileño iba a ser arrestado por esta situación. Ese policía debería ir preso. Esto es gravísimo, es un tema que tienen que hablar a nivel de cancillería”.

La policia y las barras brasileras trabajan en conjunto y acá está la prueba: "hagan lo que hagan acá nadie va a ser detenido".
Si el resto de las asociaciones no actúa en conjunto los brasileros van a terminar jugando solos. pic.twitter.com/erzsaIqv48

— Cabecita Mágica ???????? (@cabecita_magica) October 25, 2024

“No están los videos de la policía en los que se ven todo el ataque primario que hubo de parte de los delincuentes de Brasil, solo presentaron los de los hinchas nuestros reaccionando contra ese ataque”, complementó.

Consultado sobre si una medida posible es que ya no haya más visitantes en partidos de Copa, fue claro: “Eso es bajarse los pantalones. Los pantalones se ponen de otra manera, no entregándole la razón a la delincuencia”. “Hoy por hoy en Inglaterra, que era el peor lugar de todos, vas a ver los partidos y nos hay problemas. ¿Por qué? Porque los responsables de la seguridad hicieron un excelente trabajo. No hay que darse por derrotados ante los violentos, sino que pelear contra los problemas”, subrayó.

“Nos hemos quejado de la policía de Uruguay, pero han garantizado la seguridad de las hinchadas cuando vienen”, dijo, y destacó que los hinchas de Botafogo “tienen las 4.000 entradas compradas”, pero “empezaron una campaña de que no van a venir”: “Y ojalá que no vengan, porque lo último que quiero es que acá haya represalia”.

Y cerró hablando de las posibles multas: “Si nosotros tuvimos una multa de 200.000 dólares [recibimiento contra Flamengo más pirotecnia afuera del hotel de los brasileños y tema lumínicos y de sala de conferencias], Botafogo no podría jugar por los próximos cinco años en su estadio. Deberían pagar por las cosas que le hicieron al plantel de Peñarol para llegar al estadio, porque nos pasaron a dos metros de la barra de Botafogo para poder entrar. En los palcos continuamente hubo provocaciones. Si se hacen las medidas duras, no se tenía que haber jugado ahí porque el campo no debería estar habilitado, parecía de fútbol 5”.