Peñarol hizo una gran inversión en este último mercado de pases buscando asegurarse el Campeonato Uruguayo. Eso fue criticado por la oposición, pero Evaristo González, quien el pasado 19 de junio renunció a su cargo como secretario general, fue un paso más allá y entregó algunos detalles que, según comentó, no fueron informados por el presidente Ignacio Ruglio.
En diálogo con Último al arco de Radio Sport 890, hizo referencia a una nota del mandatario brindada en la jornada de este miércoles al mismo medio: “Me quedé sorprendido por una cantidad de conceptos que me gustaría aclarar porque no coinciden con la realidad. Una vez más repiten continuamente como un mantra algo que no es la verdad”.
“En el Consejo Directivo estamos sufriendo la falta de comunicación y transparencia que tanto se había acusado a otros presidentes de no hacerlo. En este momento es terrible, con cuatro cargos, que es una mayoría, no logramos hacernos de los siete contratos ni con el de Darío [Rodríguez] para tener la información”, ahondó.
“Se informó que Peñarol compró al Cepillo [Franco González] en 2 millones de dólares y esa información la entregan el presidente y el vicepresidente, pero después parece que era el 80% y en verdad es un 15%”, dijo, y añadió: “Empezamos con una situación que no era verdad y ahora parece que si lo es, pero yo no logro ver el contrato. Resulta que la Comisión de Fútbol, que la integra el presidente, Bengoechea y dos muchachos más que no son del Consejo Directivo, nos van a dar esa información. ¿Para cuándo? Si ya está todo firmado”.
Luego, indicó: “Por el Cepillo se pusieron 100.000 dólares por el 15%, pero se informó en todos lados que habíamos comprado el 80% por 2 millones, cuando no hay, supuestamente, esa plata en el banco”. “Esperemos que no siga como presidente, porque dejó jugadores contratados que ni siquiera informó. Son cosas graves que no se quieren informar”, siguió.
“Después fui al banco y me di cuenta de que se había hecho una maniobra sin autorización al Consejo Directivo para descontar 6 millones de dólares de la transacción que se hizo por el Canario Álvarez que se iban a cobrar en 2024 y 2025, perdiendo 700.000 dólares en intereses. ¿No era que no pagábamos intereses? ¿Se informó? Es grave. Se olvidó de decir eso”, apuntó.
Lo que sale y la política
“Se habla de las ventas, pero fue un desastre no haber aceptado la oferta de la Fiorentina por el Canario, que le costó al club 3 millones de euros. El responsable de eso fue el presidente y el vicepresidente”, contó, y agregó: “En 2020 recibieron un club con US$ 4.300.000 en efectivo y había créditos para cobrar de US$ 7.603.000. ¿Sabés cuanto vas a haber para cobrar después de diciembre? Cero. Descontaron los pagos que había para adelante por el Canario y Darwin Núñez para cobra esa plata y hacer todas obras. ¿A Qué estamos jugando?”
Días atrás se publicó una encuesta de Cifra que daban a Juan Pedro Damiani y Evaristo González peleando las elecciones de Peñarol, a lo que Ruglio aseguró que “es política, una encuesta armada”. “Se ríe de la consultora Cifra, que es la misma que encuestó cinco o seis presidente de la República. Es de las más prestigiosas del país y él la cuestiona de haber falsificado una encuesta. Es el mundo paralelo”, respondió el ex secretario general.
“Lleva 27 posteos en las redes del club en los últimos 70 días sobre la ciudad deportiva. El proyecto se presentó en otras directivas, pero ahora parece que es de esta gestión. No hay un baño, una oficina, un gimnasio ni un comedor construido, faltan, mínimo, 3 millones de dólares de inversión. Estamos vendiendo publicidad política constantemente. No hay un arquitecto a la cabeza sobre esta inversión”, destacó.
Con respecto a esa inversión, mencionó: “Del año 2021, 2022 y 2023, amortizamos la deuda del estadio en 520.000 dólares, por lo que en total fueron US$ 3.300.000. Bueno, entonces en 2024, 2025 y 2026 pagaremos lo mismo, me imagino. No, mirá que casualidad. Ahora Ruglio está dejando un club que tendrá que amortizar US$ 7.570.000 del estadio, nueve meses más de lo que no pagó en su periodo”.
“Estamos peleados con la AUF, con los jueces, hacen que cuatro [directivos] sean más que siete. Esto de ‘Peñarol y corran perros’ no es la expresión correcta”. “Esto no es una dictadura, es una unipersonal”, profundizó, y cerró: “Quedó escrito en la historia como la peor campaña de la historia de un uruguayo en una competición internacional. La arrogancia no es un buen camino, hay que ser humilde y saber que no se sabe de todo”.