La selección escocesa sacó un meritorio empate 0-0 contra Inglaterra en un partido de la segunda fecha del grupo D de la Eurocopa-2020, este viernes en el estadio londinense de Wembley.
El central inglés John Stones tuvo la ocasión más clara de los 'Three Lions', con un remate de cabeza que estrelló en el poste (12). Por parte escocesa la mejor oportunidad estuvo en los pies de Stephen O'Donnell, cuyo remate fue despejado por el arquero inglés, Jordan Pickford (28).
República Checa continúa como líder de la llave D tras la igualdad de Inglaterra. Checos e ingleses suman 4 puntos, pero la diferencia de goles beneficia a los centroeuropeos.
Por detrás, Croacia marcha tercera y la 'Tartan Army' es colista, ambos con 1 punto en su haber.
Las acciones
Inglaterra y Escocia volvían a verse las caras en un gran torneo internacional por primera vez desde la Eurocopa-1996 y en el mismo escenario, el legendario Wembley.
Para redondear la mística de este reencuentro histórico, entre dos selecciones británicas que se han medido en 115 ocasiones, un récord mundial, la lluvia no dejó de caer en los 90 minutos.
No habían transcurrido más que 12 minutos cuando Escocia comprobó lo mucho que iba a sufrir en el inicio de la contienda. El defensa Stones se elevó a la salida de un córner y, libre de marca, cabeceó con fuerza al palo derecho de David Marshall (12).
Inmediatamente después, Raheem Sterling penetró por la izquierda y cedió a Mason Mount, que remó desviado en el primer palo, haciendo que el balón rozara el poste (13).
Despierta
Phil Foden también lo intentó con un tiro dentro del área que cruzó en exceso, pero el árbitro, el español Antonio Mateu Lahoz, señaló fuera de juego (17).
Tras un inicio fulgurante, Inglaterra entró en una fase de mayor tranquilidad, tocando más el balón pero a la espera de lanzarse al ataque en cuanto tuviera la menor oportunidad.
Escocia no respondió hasta cerca de la media hora de juego. Kieran Tierney profundizó por la izquierda, se quitó a un defensa con un recorte y, con tiempo para pensar, puso un centro desde fuera del área al segundo palo. Stephen O'Donnell remató de volea y obligó a Pickford a emplearse a fondo para poder despejar con la mano derecha (29).
Perdido el ímpetu inicial inglés y con Escocia mejor colocada, los minutos que transcurrieron hasta el descanso no trajeron momentos destacados.
En la reanudación el equipo local volvió a avisar tempranamente, con un chut lejano de Mount que obligó a intervenir a Marshall (49).
También lo intentó desde la frontal Reece James, pero el balón se perdió por encima del larguero, sin inquietar a Escocia (54).
Ni Rashford, ni Grealish
El defensa del Chelsea salvó a los suyos cuando evitó con su cabeza que un disparo de Lyndon Dykes perforara las redes inglesas (62).
Gareth Southgate introdujo cambios y en el minuto 63 retiró a Foden por Jack Grealish, estrella del Aston Villa y aplaudido en cada acción por la afición inglesa.
El centrocampista, futbolista de culto con sus medias bajadas, estuvo discreto, sin acierto en sus intervenciones. Más sorprendente fue la sustitución de Harry Kane por Marcus Rashford a falta de quince minutos y sin repercusión hasta el pitido final.
Cansada pero valiente, sin renunciar a la victoria, Escocia pudo ponerse por delante a través de Ché Adams, pero el ariete del Southampton no enganchó bien el centro servido por su capitán, Andy Robertson (78).
Esa oportunidad terminó de convencer a los escoceses, que encerraron a Inglaterra y en los últimos diez minutos estuvieron más cerca del gol que su rival, aunque no hubo ocasiones claras.
Las dos selecciones británicas volverán a los terrenos de juego el próximo miércoles. Inglaterra recibirá a República Checa en el duelo entre los dos primeros de la llave, mientras que Escocia hará lo propio con una Croacia que, como ella, se lo juega todo en ese partido.