Inglaterra, con un gol en la hora de Ollie Watkins, venció 2-1 a Países Bajos y se metió en la final de la Eurocopa ante España del próximo domingo en Berlín.
El partido se abrió con los naranjas mucho mejor plantados y generando ocasiones por derecha, con Memphis Depay y las subidas de Xavier Simons.
Fue este último incluso quien quebró la paridad, recibiendo la pelota, metiendo una diagonal al centro y sacando un zapatazo que dejó a Pickford sin asunto para el 1-0 a los 9’.
Pero los ingleses, lejos de sentir el golpe, parecieron activarse y comenzar a gestar sobre la valla rival hasta llegar al empate.
Un centro que logró patear Harry Kane terminó con una clara plancha de Dumfries, que se pitó tras revisión de la tecnología y que el nueve definió cruzado para el 1-1.
Allí, los de Southgate se adueñaron de la pelota y comenzaron a hacer sufrir a su rival al punto que Foden tuvo el segundo con un remate que pasó entre las piernas de Verbruggen y desde la línea llegó a despejar un zaguero.
La respuesta fue sobre los 29’, cuando un córner encontró el cabezazo del defensa Dumfries, que reventó el travesaño en otra acción clara de un partido entretenido.
Instantes después el que probó a distancia fue Foden, que sacó un hermoso remate que dio en el palo y salió, en un golpe a golpe a la espera de más goles.
Koeman realizó una variante rápida sacando a Depay, sentido, para colocar a Veerman en zona de volantes y con eso emparejar la lucha allí, lo que le dio soluciones y evitó tanto control de su rival.
Un remate de Foden que tapó el golero y uno de Mainoo rebotado cerraron el primer tiempo, que quedó igualado 1-1 rumbo al descanso.
En la hora
En el complemento se dio otra variante en los naranjas, mandando a Weghorst por Malen, mientras que en su adversario entró Shaw por Trippier.
Fueron momentos de dominio del equipo de Koeman, que tenía opciones y manejaba el balón, ante un cuadro inglés que ya no era tan punzante en ofensiva.
Un cabezazo de Van Dijk obligó a una tapada de Pickford, y luego fue Simons el que volvió a probar sin suerte para llegar al segundo. El que sí lo concretó pasados los 75’ fue Bakayo Saka, que se mandó por derecha y le rompió el arco, pero partiendo en posición adelantada confirmada por el VAR.
Una aviso de algo que sucedió en el cierre del partido intensificado por los cambios realizados por Southgate. Cole Palmer colocó una gran asistrencia para Ollie Watkins, que recibió en el área y sacó un tremendo disparo cruzado que venció a Verbruggen y colocó el 2-1 a los 90’. Dos que llegaron desde el banco y le dieron la victoria a su país.
El pitazo del árbitro selló el 2-1 con que Inglaterra derrotó a Países Bajos y lo llevó a la final de la Eurocopa, en la que el domingo enfrentará a España por el título.