Dos años después de su estreno, de una cantidad de altibajos quizá asumibles en un futbolista de tal juventud, 20 años recién cumplidos, Vinicius reencontró un rol decisivo en el Real Madrid, como el goleador clave de un triunfo discreto y sufrido, que le pone a la altura de la cima en las posiciones.

No fue suficiente para el asalto del conjunto blanco al liderato, que le pertenece al Getafe por su mejor diferencia de goles, pero sí para reafirmar el triunfo que logró en el estadio Benito Villamarín, con el añadido, además, que supone por la complejidad que le planteó el Valladolid hasta el punto de que Thibaut Courtois fue crucial.

Tanto quizá, por algunas atajadas, sobre todo la mano que sacó al remate de Weissman aún con 0-0, como el protagonista número uno del encuentro: Vinicius. Sustituto de Luka Jovic en el minuto 58, el brasileño fue el goleador del partido de un triunfo mínimo (1-0), apurado en el juego, tanto como también lo fue en el marcador.

El oportunismo le dio el 1-0. Él perdió el balón con Bruno, lo recuperó porque el central excedió su confianza y una serie de rechaces después, el último del propio Bruno, retomó la pelota Vinicius para transformar el enredo del empate en la solución de la victoria, la segunda seguida del equipo blanco: 7 de 9 puntos.

Nadie en esta Liga suma más hasta ahora, porque nadie está a tope. La pretemporada ha sido extraña, condicionada por el tiempo y las circunstancias. Nada más dos equipos, el Barcelona y el Sevilla, mantienen el pleno, aunque aún sólo con un partido disputado. No lo ha hecho el Real Madrid. Ni tampoco el Atlético, en dos choques.