Ronald Koeman llegó al Barcelona, con la autorización de la directiva, de llevar a cabo una renovación del plantel. De sacar algunos jugadores históricos y entre ellos estaba el tercer máximo goleador de la historia del club, Luis Suárez.

El holandés lo llamó por teléfono al uruguayo para comunicarle su decisión: que no entraba en sus planes y que debía buscarse un nuevo club. Esto despertó mucha polémica. Tal es así, y más un cúmulo de situaciones, es que Lionel Messi mandó un burofax para comunicar su intención de no continuar en el conjunto culé.

El argentino no se presentó en las pruebas PCR y muchos pensaron que Suárez podría seguir por ese camino. Sin embargo, no fue así. El máximo goleador de la historia de la selección uruguaya llegó a la Ciutat Esportiva para realizarse los test.

Si todos los resultados salen bien, todo indicaría que Suárez tiene decidido, hasta que no se resuelva su futuro, presentarse en el primer entrenamiento de la era Koeman, que se llevará a cabo el lunes a partir de las 12:30 de Uruguay.