El Cádiz CF tenía la fiesta preparada el sábado y perdió 1-0 de local ante el Fuenlabrada, por lo que su ascenso a La Liga de España tenía que esperar. Al día siguiente, Zaragoza cayó 4-2 ante Oviedo y desató la fiesta del equipo amarillo, que con dos partidos pendientes ya tiene asegurado uno de los dos ascensos y acaricia el título de campeón, ya que ostenta una ventaja de cinco unidades respecto al Huesca.
No hubo distanciamiento social ni barbijos. Sólo alegría, festejos, bebida y cánticos para celebrar la vuelta a la máxima categoría después de 14 años, lapso en el que el cuadro andaluz llegó a estar en Segunda B y con graves problemas económicos. Hoy, con un plantel que no lo hacía aparecer entre los candidatos a subir, logró un objetivo que sacó a miles de habitantes de la ciudad a las calles.
Uno de los pilares del equipo fue Alfonso Espino. El Pacha llegó al Cádiz a comienzos de 2019 tras quedar libre de Nacional y no la pasó bien en su primer semestre. La adaptación le costó media temporada, pero para la 2019/20 ya estaba pronto para asumir la titularidad. Jugó 36 de los 40 partidos posibles, anotó un gol, disputó 3.101 minutos y está cuarto entre los que más participaron.