Un gol en el tramo final del partido de Coke permitió al Levante rescatar un punto ante el Girona, al conseguir el que sería definitivo empate a dos, conseguido cuando los locales jugaban en inferioridad numérica.
Unos y otros afrontaban el encuentro empatados a puntos en una cómoda posición en la clasificación, a pesar de los malos resultados de las últimas jornadas, por lo que salieron al campo con muchas precauciones defensivas.
El Girona no generó mucho peligro, aunque al cuarto de hora un error defensivo local en un despeje permitió un centro al segundo palo, donde Stuani cabeceó fuera por poco.
El gol llegó a la media hora de juego, tras una falta sacada con picardía por Granell que colgó el balón rápidamente al área, donde Portu tocó con lo justo para elevar su remate por encima de Oier y marcar el 0-1 en el primer remate entre los tres palos de los gerundenses.
El Levante hacía méritos suficientes para el empate y éste llego finalmente tras una gran acción de Morales, que tras recortar en el área batió con un duro disparo al palo corto del golero visitante en el complemento.
Sin embargo el guión del partido dio un vuelco absoluto en el minuto 68. Postigo derribó a Stuani cuando iba a encarar a Oier. Undiano Mallenco vio el empujón fuera del área, pero la acción acarreó la segunda amarilla para el central levantinista. La falta fue lanzada por Aleix García cuyo potente disparo se coló entre la barrera para acabar en gol.
El Levante, pese a jugar en inferioridad numérica, se volcó en busca del empate, lo que convirtió el partido en un toma y daca, ya que el Girona dispuso de muchos espacios para contragolpear.
La casta del cuadro valenciano le permitió empatar a cinco minutos del final, tras una falta lateral que Coke remató a gol ante una afición entregada ante el coraje mostrado por lo suyos y que dio por bueno el empate final.