Hugo Duro se liberó este domingo del peso del gol, después de que la temporada pasada solo marcase un tanto en Liga, y firmó un doblete a costa del Atlético Madrid, que tuvo a José María Giménez desde los 62 minutos tras su fisura en la tibia, en Mestalla, donde, cuando mejor estaba el equipo de Diego Simeone, Javi Guerra marcó el gol definitivo para hundir a los rojiblancos y asegurar el triunfo del Valencia (2-1).
Rubén Baraja, que hablaba en la previa del choque de la necesidad de aceptar la realidad del club tras el mensaje de la presidenta, Layhoon Chan, en el que señalaba que el objetivo es la permanencia, dio la titularidad al extremo Sergi Canós, uno de los pocos fichajes del equipo, para buscar desequilibrio.
Y la apuesta le salió perfecta al ‘Pipo’. Canós se revolvió en la banda izquierda ante Azpilicueta para centrar al área pequeña, donde Hugo Duro cazó el esférico y lo envió al fondo de la red a los cinco minutos de juego.
El Atlético de Madrid se vio sorprendido e incomodado por el ímpetu del Valencia al contragolpe. A los rojiblancos, este domingo ataviados de color verde, no les duraba nada un balón que no llegaba a la delantera formada por Morata y Griezmann.
De uno de los múltiples contraataques de los valencianistas surgió una falta lateral sobre Fran Pérez que sacó con un disparo raso Pepelu y que Oblak rechazó con incomodidad. El equipo de Simeone intentó responder, sin éxito, con sus dos primeras ocasiones del partido: un cabezazo de Morata que salió desviado y un chut de Marcos Llorente que rozó un poste.
Pero el Valencia se mostraba confiado y, en el minuto 34, Pepelu recuperó el balón en campo propio para prolongar hacia Fran Pérez, que corrió, dejó en evidencia a Hermoso y asistió a Hugo Duro, que se zafó de la defensa con una buena maniobra y superó por segunda vez a Oblak (34').
El Atlético, endeble defensivamente y desaparecido en ataque, estaba fuera del partido y, además, perdió a Lemar, que salió en camilla del césped entre lágrimas con una probable lesión grave de tendón de Aquiles, según los servicios médicos del club.
Tras el descanso, el Cholo dio entrada a Correa y Molina por Savic y Riquelme para buscar el gol y el Atlético salió a morder. Mamardashvili intervino por primera vez en el duelo para evitar un testarazo de Morata y un chut de Correa con dos grandes paradas y, cuando mejor estaban los visitantes, Javi Guerra hundió al Atlético con un recorte y un golazo (54').
Con un Mestalla entregado en el día de la vuelta de la grada de animación tras cumplir sanción por el episodio racista con Vinícius, los valencianistas tenían completamente dominado el partido. Ningún cambio de Simeone fue efectivo ante un Valencia que todavía quería más, pero no pudo agrandar la victoria que corta una sequía de triunfos ante el equipo madrileño desde el 3-1 del 4 de octubre de 2014 en el mismo escenario.