Granada logró una gran victoria ante Real Sociedad en un partido muy movido, en el que tomó dos goles de ventaja, se dejó empatar y logró un gol del triunfo en el tramo final por medio de Domingos Duarte que mete a su equipo en la lucha por Europa.
El encuentro era casi una final para el conjunto andaluz, que de perder se alejaba casi definitivamente de esa séptima plaza, mientras que para los locales era la gran ocasión de poner tierra de por medio y afianzar sus opciones continentales con el asalto a la sexta posición.
Los donostiarras salieron como un flan, con bajas, muchos cambios y jugadores importantes en el banquillo como Isak, Monreal u Odegaard, mientras Granada puso todo lo que tiene y, después de sufrir en una ocasión clara de Portu, marcó su primer gol.
Estaba jugando muy bien el Granada y un centro desde la izquierda de Domingos Duarte encontró la cabeza de Puertas, que orientó su remate cerca de la escuadra para batir a Moyá y poner todavía más de los nervios a los jugadores realistas.
Granada, agazapado, esperaba su oportunidad para elevar su ventaja y no perdonó a dos minutos para el final del periodo, obra de Soldado en una jugada en la que Llorente no anduvo muy fino, de lo que el ex delantero del Real Madrid se aprovechó.
Cambiante
Hubo reprimenda en el vestuario blanquiazul y tras el descanso acortaba distancias la Real al resolver Merino un balón en el área andaluza, rodeado de contrarios, para revolverse y batir a Silva.
Las ocasiones siguieron sucediéndose fruto de la presión de los vascos y en el minuto 64 William José tuvo el empate en un mano a mano contra Rui Silva que ejecutó erróneamente, pero envió el balón fuera. Luego fue el joven Näis el que elevó en exceso su disparo por encima del larguero.
Asedio numantino de los guipuzcoanos hasta el final en busca de un empate que llegó a ocho minutos para el final en un centro de Näis, al que correspondió con un fuerte derechazo Mikel Oyarzzabal a la escuadra para lograr el gol.
El encuentro parecía que iba a acabar ahí pero el Granada, en su tercer remate peligroso a la portería de Moyá, se llevó el premio gordo con un gol de cabeza, a centro de Machís, de Duarte otra vez con la zaga txuri urdin muy blanda.