Girona se llevó un triunfazo de su visita al Espanyol en Cornellá, donde ganó 3-1 sin merecerlo. La efectividad en las áreas fue clave para que el conjunto catalán estirase su invicto a cinco fechas y llegada a cinco victorias en 13 presentaciones. Asimismo, impidió a su rival trepar al tercer lugar junto al Atlético de Madrid.
A los 4’ abrió el score Cristhian Stuani de cabeza aprovechando un buen desborde de Planas por izquierda, y por la misma vía cayó el 0-2 apenas dos minutos después. El Matador del Tala ganó en las alturas ante un tiro de esquina de Aleix García y marcó su décimo tanto del torneo para trepar a la cima de la tabla de goleadores con una conquista más que Luis Suárez y Lionel Messi.
El resto del partido fue un suplicio para el Girona, que tras malograr un mano a mano muy claro a los 9’ se pasó el encuentro atrincherado y viendo cómo su arquero marroquí Yassine Bounou se convertía en figura. Borja Iglesias descontó a los 74’ y el local merecía la igualdad, pero a los 90’ liquidó el pleito de contragolpe el marfileño Doumbia, que había ingresado a los 85’ en lugar de Stuani.
Girona llegó a 20 puntos y quedó sexto junto al Real Madrid.