Girona y Almería jugaron un partido calve por mantener sus ilusiones de lograr el ascenso directo a la primera división del fútbol español. El conjunto catalán fue más que su adversario, pero tuvo un gran problema: no pudo capitalizarlo en el resultado.
Los primeros 45' mostraron a un Girona, que tuvo a Cristhian Stuani desde el vamos, con más ímpetu y una gran intensidad. Los dos jugadores que fueron clave para conseguir esto: Alex Granell y Borja García.
Almería llevó a cabo una pobre primera parte. Tan solo contó con una situación de peligro y fue, por parte, de Darwin Núñez. El delantero uruguayo sacó un buen remate que obligó a que apareciera el arquero Asier Riesgo.
En la segunda parte cambió la tónica del juego. Almería se mostró con una postura más ofensiva y decidido a inquietar el arco local. Girona comenzó a estar más impreciso y solo apostó en una cosa: que Stuani se las arreglara solo.
El entrenador del Girona, Francisco, metió mano en el equipo. Mandó a la cancha a Valery y Jairo Izquierdo, quienes fueron claves para la gran chance de gol del local.
Contragolpe del Girona, Izquierdo levantó un buen centro y Valery, adentro del área, recibió un codazo de David Costas. El árbitro Oliver de la Fuente cobró penal y Stuani se encargó de cambiarlo por gol a los 77'. Este fue el tanto número 26 del "Matador del Tala" y sigue siendo el máximo goleador del campeonato de segunda división del fútbol español.
Con este triunfo Girona quedó a dos puntos del equipo que está logrando el ascenso directo, el Huesca, que posee un juego menos.