Leganés encadenó su séptimo partido oficial sin perder tras un derbi ante el Getafe (1-1) en el que las dificultades para concretar su peligro le dejaron sin tres puntos que buscó con más ahínco.
Impulsado por una afición entregada desde el arranque, salió el anfitrión intenso. Una buena apertura a banda de Óscar Rodríguez encontró a Nyom subiendo casi a zancadas. Le pegó el camerunés abajo y despejó Soria.
Hubo doble respuesta. Primero por medio de un disparo de Mata tras asistencia de Foulquier que detuvo no sin apuros Cuéllar. Más tarde a través de un intento de Arambarri desde la frontal que se perdió cerca del palo.
En el fútbol lo que vale oro es la efectividad. Y la tuvo el Getafe antes del descanso al sacar provecho de una falta lateral que ejecutó Damián Suárez y remató Cabrera de cabeza entre las piernas de Cuéllar.
En el complemento un saque de banda al área lo recogió En-Nesyri entregándole el esférico a Nyom y este, con furia desmedida, la incrustó en la red para deleite de los aficionados.
Le supo a poco a los blanquiazules, que no cesaron en su empeño de llevarse el derbi incluso nivelada la contienda. Pero se encontraron con un rival que resistió, desposeído del esférico y sin ideas en ataque, gracias a su solidez atrás. Esta fue suficiente para sumar un punto que les permite seguir de cerca el tren continental.