Tres goles de Raúl de Tomás y uno de Bebé permitieron al Rayo Vallecano ganarle al Celta de Vigo (4-2) en un partido frenético que tuvieron que remontar y que le permite mirar la permanencia con más optimismo, todo lo contrario que el equipo gallego, que se acerca peligrosamente a la zona baja.
El partido comenzó con un ritmo muy alto hasta el punto que a los tres minutos, con muchos aficionados aún entrando al estadio, el Rayo abrió el marcador con un gol de falta directa de Raúl de Tomás que se coló por el poste derecho de la portería de Rubén Blanco.
El empate llegó tras un córner botado desde el costado derecho que fue muy mal defendido por los jugadores del Rayo y que terminó con un remate totalmente solo en el corazón del área del central mexicano Néstor Araujo.
Cinco minutos después, Brais Méndez remató un balón sin aparente peligro que tocó en el brazo de Abdoulaye Ba en el área. Maxi Gómez, desde los once metros, lanzó su disparo al lado izquierdo de Dimitrievski, que tocó el balón pero no lo pudo parar.
G??L uruguayo en España ????.
— Leo Díaz (@LeoDiazPaz) 11 de enero de 2019
Maxi Gómez anotó de penal el segundo del Celta ante el Rayo Vallecano.pic.twitter.com/K6uAWN0FXP
Para entonces la afición comenzó a tomarla con el VAR, que tuvo un papel protagonista en un gol anulado a Raúl de Tomás y poco después en otro que sí dio al delantero rayista tras su consulta por el audífono.
En la segunda parte el partido siguió con el mismo ritmo frenético que terminó la primera mitad y con el Rayo intentando llevar la iniciativa ofensiva.
Esa mejoría del Celta volvió a despertar el nerviosismo en el Rayo, que sin balón es un equipo que no se encuentra cómodo, y a punto estuvo de lamentar un nuevo gol del equipo gallego tras un tiro libre al travesaño de Maxi Gómez.
Cuando más vulnerable parecía el Rayo una jugada extraña llena de rechaces terminó con un remate seco de Raúl de Tomás que no pudo atajar Rubén Blanco.
El gol llevó el delirio a las gradas y hundió por completo al Celta de Vigo, que acabó atacando con más intención que acierto y en el tiempo añadido recibió el cuarto gol del Rayo, obra de Bebé al culminar con acierto un mano a mano con el arquero visitante.