Sevilla destituyó a José Luis Mendilibar del cargo de director técnico el pasado domingo por malos resultados, dado que el equipo marcha 14º en La Liga con apenas ocho puntos en ocho fechas, y solo dos por encima de los puestos de descenso.

El primer apuntado por la dirigencia y la dirección deportiva fue Marcelino García Toral, quien ya dirigió al conjunto andaluz en la temporada 2011/12 y luego pasó por Villarreal, Valencia, Athletic Bilbao y Olympique Marsella, pero el lunes rechazó la propuesta.

El plan B fue Diego Alonso, quien no había vuelto a trabajar ni a realizar declaraciones públicas después de su último partido dirigido, que fue el 2 de diciembre. Aquella tarde, Uruguay venció a Ghana 2-0 y se despidió del Mundial de Catar 2022.

El Tornado fue el elegido por el director deportivo, Víctor Orta, y los medios españoles ya daban por hecho en la mañana del martes su llegada al cuadro que cuenta con Sergio Ramos en sus filas. Más tarde fue oficializado con un contrato hasta el cierre de la temporada por el que será su primer club europeo como entrenador.

Alonso defendió al Valencia, Atlético de Madrid, Racing de Santander, Málaga y Murcia en su etapa como jugador en el fútbol español. Como entrenador dirigió a Bella Vista y Peñarol en Uruguay, Guaraní y Olimpia en Paraguay, Pachuca y Monterrey en México, e Inter Miami en Estados Unidos, antes de su periplo de un año al frente de la selección uruguaya.