Celta de Vigo, con Lucas Olaza de titular, dio continuidad a la goleada de la fecha pasada y sumó su segunda victoria consecutiva al ganarle a Real Sociedad por 1-0 con un gol de penal de Iago Aspas que aparta virtualmente a los donostiarras de la lucha por la Liga de Campeones.
Comenzó muy bien la Real, ofreciendo su mejor versión, aquella que se vio antes del parón y que ha quedado en el olvido en esta reanudación, y lo intentó ante un Celta con problemas para sacar el balón de su campo.
Los donostiarras comenzaron a ponerse nerviosos a medida que transcurría el partido y no llegaban con claridad a la portería de Blanco, mientras que el equipo gallego iba creciendo poco a poco y se empezaba a intuir peligro para Remiro.
Cualquier jugada al área de la Real en los últimos partidos está siendo sinónimo de peligro y cuando estaba cerca de acabar la primera parte, una obstrucción de Llorente a Aspas fue señalada por el árbitro con la pena máxima, penal que Iago aspas no desperdició para adelantar a su equipo en un momento psicológico y dejar muy tocada a la Real.
El Celta sufriría con los embates finales de una Real que atacaba más con el corazón que con el cerebro porque su pólvora sigue mojada otra jornada más y celebró en el campo un triunfo que vale oro para escapar del peligro.
Lucas Olaza fue titular en el lateral y jugó todo el partido, mientras que Gabriel Fernández estuvo en el banco de suplentes y no vio acción.
En el otro partido que abrió la jornada, Osasuna, de visitante, venció 1-0 al Deportivo Alavés con gol de Toni Lato a los 64'