Barcelona sigue siendo puntero en La Liga de España y tras dos empates consecutivos volvió a ganar. El elenco de Ernesto Valverde sumó su 12.º triunfo en 15 presentaciones y llegó a 39 puntos, cinco más que el Valencia y seis más que el Atlético de Madrid.
No les fue fácil a los culés, que pasaron zozobras en la primera mitad pese a tener las dos situaciones más claras; un cabezazo de Piqué a la salida de un córner que dio en el travesaño a los 4’ y un zurdazo de Messi apenas ancho desde la medialuna a los 38’.
Villarreal pobló el mediocampo, apostó a las transiciones rápidas y exigió a Ter Stegen a los 16’, cuando tras una llegada de Gaspar por derecha apareció Bruno Soriano para rematar a quemarropa en el área. El arquero alemán se ganó el jornal y los aplausos.
Barcelona había tenido el 70% de la posesión del balón en la primera parte, pero sin efectividad. El partido se le simplificó a los 59’, momento en el que Dani Raba fue expulsado en el conjunto local por una dura entrada sobre Busquets.
El elenco blaugrana siguió yendo al frente y soltó al lateral Jordi Alba por su carril izquierdo como si fuera un delantero más. Por esa vía llegaron un par de jugadas claras, como un zurdazo de Messi apenas desviado y un toque sutil de Suárez con el botín derecho que dio en el vertical a los 67’. Fue un aviso del salteño, que luego tuvo revancha.
A los 72’ se abrió el score con un golazo con sello culé. Busquets buscó a Messi y el argentino a Suárez, que tiró una pared con Paco Alcácer, recibió la devolución en el área y al quedar mano a mano con el arquero Sergio Asenjo lo eludió para tocar de derecha al arco vacío.
Desde ese gol no tuvo resto físico ni futbolístico Villarreal para poner en peligro el triunfo blaugrana. Para colmo, a los 83’ cayó el segundo por obra de Messi, luego de un grueso error del fondo local. Víctor Ruiz falló en la salida y le regaló el balón a Busquets, y Messi hizo el resto. El argentino enfiló hacia el arco, pasó en velocidad y definió con clase.