Pese a la baja de Messi y a lo irregular de su nivel en las últimas fechas, Barcelona le dio un paseo al Real Madrid en un clásico donde tuvo algún pasaje de zozobra en el segundo tiempo. No obstante, el 5-1 resultó inobjetable y le permitió recuperar la punta con dos unidades más que el Atlético de Madrid. Al Real ya le sacó siete.
Los dirigidos por Ernesto Valverde dieron una muestra de fútbol en una primera mitad perfecta y repitieron en el último cuarto de hora. Durante 45 minutos sometieron al Real Madrid, le llegaron por todos lados y lograron una ventaja de dos goles que terminó siendo fundamental en el desenlace del encuentro.
A los 11’ abrió la cuenta el elenco culé por obra de Coutinho. Rakitic inició la jugada con una notable habilitación en profundidad para Jordi Alba, el lateral llegó hasta el fondo por izquierda y metió un centro bajo hacia atrás, y el brasileño definió de primera con el botín zurdo a la red.
A los 30’ cayó el 2-0 gracias a Luis Suárez de penal, luego de una infracción que le cometió el francés Varane. En primera instancia el árbitro José Sánchez desestimó la falta y entendió que el uruguayo simulaba, pero al revisar la incidencia en el VAR sancionó la pena máxima.
Si el Barcelona mereció una ventaja mayor que el 2-0 se llevó al descanso, Real Madrid hizo méritos para empatarlo en el arranque del complemento. Lopetegui se la jugó con el ingreso de Lucas Vázquez por Varane, mandó a Casemiro al fondo para formar una línea de tres defensores y soltó a Vázquez y Marcelo por las bandas.
A los 50’ descontó Marcelo con un derechazo en el área luego de un desborde de Isco por derecha, y seis minutos más tarde un remate de Luka Modric dio en la base del vertical derecho del arco culé. Estaba al caer el 2-2 de los merengues, que en su intento por empatar iban con todo arriba y dejaban espacios atrás.
Después de un par de contragolpes malogrados por el Barcelona, incluyendo un disparo de Suárez en el caño, el 3-1 llegó a los 75’ por obra del salteño. El goleador histórico de la Celeste cabeceó de gran manera un centro de Sergio Roberto desde la derecha y liquidó el pleito.
Por si fuera poco, a los 83’ cayó el cuarto. Sergio Ramos falló en el control de una pelota fácil, Sergi Roberto habilitó en profundidad a Suárez y el goleador definió con sutileza por arriba de la salida desesperada de Courtois, que nada pudo hacer para evitar que el ariete blaugrana se llevara la pelota.
La frutilla del postre fue el quinto de Arturo Vidal a los 87’ de cabeza tras un centro de Ousmane Dembelé. Y un par de minutos después Suárez estuvo a punto de meter el cuarto de su cuenta personal de taco. Fue un paseo de los culés, que terminaron celebrando una “manita” que deja a Lopetegui con un pie y medio fuera del Madrid.