Priorizando la final de la Copa del Rey que jugará el próximo domingo ante el Sevilla, Barcelona puso un equipo con mayoría de suplentes para visitar al Celta de Vigo en el marco de la fecha 33 de La Liga de España. El 2-2 terminó siendo negocio para lo que fue el trámite, y dejó un sabor agridulce a los locales.
El primer cuarto de hora presentó oportunidades para los dos. Denis Suárez se perdió la primera para la visita a los 8’ tras pase de Coutinho, y Maxi Gómez malogró un mano a mano que le ahogó Ter Stegen un par de minutos después. Más tartde pudo abrir la cuenta Brais Méndez, pero primero el caño y luego ter Stegen se lo evitaron.
Barcelona, que volvió a avisar con un cabezazo de Paulinho en el caño, se adelantó a los 36’ por obra de Dembelé. El francés selló un buen contragolpe liderado por Coutinho y continuado por Alcácer con un gran zurdazo de primera que dejó sin asunto al meta Sergio Álvarez.
Celta encontró la merecida igualdad a los 45’. Maxi Gómez desbordó a fondo por derecha y mandó un buscapié que fue capitalizado en el corazón del área chica por el zurdo lateral Jonny Castro, quien marcó sin oposición.
El complemento se dio con menos jugadas de gol, aunque el Celta siempre tuvo a maltraer al Barça. Jozabed falló una muy clara, y un rato después no perdonó el Barça, que a los 60’ mandó a Messi a la cancha. Semedo combinó con Dembelé por derecha, centró por bajo y Paulinho definió con suspenso. La pelota se metía, y a centímetros de la línea la aseguró con un roce casi imperceptible Paco Alcácer.
A los 71’ se quedó con 10 el elenco de Ernesto Valverde por la expulsión de Sergi Roberto, que tomó de la camiseta a Iago Aspas cuando se iba expreso al gol. Celta empató con un polémico tanto de Aspas que pareció mano a los 82’, y en los minutos finales no pudo doblegar la resistencia del cómodo líder de La Liga. Por tanto, quedó a siete puntos del Villarreal, que es el peor ubicado en la zona de Europa League.