Este Barcelona volvió a mostrar cosas de aquel de hace cinco años y con justicia logró su victoria más importante en lo que va de la temporada. Tras una semana de dimes y diretes, polémicas y turbulencias, le ganó al último campeón con autoridad para mantenerse a tiro en la lucha por el título frente al Real Madrid.

El equipo culé protagonizó un primer tiempo perfecto. Como si todos los rumores de mal ambiente y lo que se habla de la continuidad del entrenador le hubieran servido de estímulo para tapar bocas. Los dirigidos por Luis Enrique jugaron como para que el técnico se quede toda la vida, y a la altura de lo que exige recibir al último campeón.

Con la circulación de pelota, la explosión y la profundidad de las épocas de Guardiola, Messi y compañía atacaron a los colchoneros por todos lados y avisaron con un remate del argentino desviado después de una apilada de Neymar a los 8’. Del otro lado, el equipo del Cholo Simeone se limitaba a defenderse, como siempre, muy cerca de su área.

Apenas tres minutos después del primer aviso cayó el 1-0, cuando la Pulga escapó de Godín por derecha, Suárez se llevó la pelota por delante con el muslo en el corazón del área y Neymar definió como pudo arrojándose al suelo. Iban apenas 11 minutos, pero el 1-0 ya era justo.

Lejos de conformarse con eso, el Barça siguió atacando. Suárez estuvo a punto de aumentar a los 13’, cuando Moya dio un rebote corto tras un disparo de Jordi Alba y luego se quedó con el balón cuando el salteño se aprontaba para ajusticiarlo. El propio Suárez armó una gran jugada de contragolpe a los 23’ tras escapar de Josema Giménez, pero le dejó el gol servido a Neymar y el brasileño falló la ocasión de cabeza.

En medio de ese aluvión catalán, un planchazo durísimo de Giménez sobre Neymar a los 15’ que ni siquiera fue sancionado con falta. Con sangre en su media salió unos minutos el brasileño, pero pudo volver.

El dueño de casa merecía más, y lo logró a los 35’. Messi inició una gran jugada por derecha parando el balón con la mano, los jueces no advirtieron la infracción y el argentino dejó a Suárez mano a mano con Moya. Esta vez sí, el salteño aprovechó y se sacó las ganas de gritar un gol importante con la casaca blaugrana que selló el 2-0 al descanso.

Segundo tiempo

Para la segunda mitad bajó las revoluciones el Barcelona, que ya no mantuvo la intensidad a la hora de presionar la salida sobre el balón. No obstante, siempre tuvo el partido bajo control, aún cuando el Atlético de Madrid salió a buscarlo.

Mandzukic descontó a los 57’ de penal tras una tonta falta de Messi sobre Gámez, pero más allá de esa aislada jugada nunca pudo mostrar su chapa de campeón el equipo madrileño. Le costó encontrar la pelota y supo que si salía a la desesperada podía dejar espacios atrás.

En medio de ese trámite, al que el Barça ponía en un freezer, se dio la amonestación de Suárez por reclamar un penal de Giménez sobre Rakitic. Josema saltó a cabecear y le dejó el brazo en el rostro al croata, y el salteño explotó protestándole al árbitro.

El Atlético buscó algo más con el ingreso de Fernando Torres, pero los culés siguieron monopolizando el balón y defendiéndose con su tenencia. Y en una de esas tantas sucesiones de pases cayó el tercero para liquidar el pleito a los 87’. Rakitic, Neymar, Suárez y otra vez Rakitic movieron la bola de lado a lado hasta que Messi invadió por el medio del área y definió para cerrar el tanteador.

Montevideo Portal