Las jugadas áreas fueron la especialidad del conjunto de Luis Enrique que en dos minutos llegó la misma cantidad de veces, y siempre por la vía área. Ambas jugadas tuvieron un factor en común: Dani Alves.
El brasileño fue el encargado de ejecutar los centros en las jugadas con pelota en juego, y siempre, pero siempre, jugó con el balón de una manera exquisita. Le puso el esférico, dos veces, en la cabeza tanto a Lionel Messi –en la primera-, y a Suárez en la segunda oportunidad. Gerónimo Rulli, quien en pocos minutos ya se había transformado en pieza clave para la defensa visitante, le tapó el tanto al argentino.
pMinutos después, el brasileño Neymar se juntó con el astro rosarino y tras una pared, se enfrentó al arquero –también argentino-. El ex golero de Estudiantes de La Plata le ahogó el grito de gol a Neymar, quien no pudo vencerlo en un mano a mano claro.
Lo que sí fue claro es que el Barcelona, como siempre, tuvo la posesión de la pelota. En los pies de Andrés Iniesta, y el tridente ofensivo, circuló el balón, de un lado para el otro.
Rulli fue el gran responsable de que el Barcelona no se fuera venciendo en la primera mitad. El joven arquero argentino sumo a esas ocasiones que comentamos, una muy clara a Gerard Piqué. Además, se mostró muy seguro en los centros.
La primera clara de Suárez fue al minuto 30, cuando Messi encaró por la derecha, amontonó jugadores azules y blancos y mandó un centro preciso para el uruguayo, que cabeceó cruzado y la pelota se fue junto al palo. Nadie la empujó, y tampoco el remate fue con bastante dirección como para terminar dentro del arco de primera oportunidad.
El segundo tiempo no fue diferente al primero, salvo que llegó el gol. La vía área fue otra vez la responsable, como en el partido por la Champions. Lionel Messi, atrajo a los rivales y mandó un centro que terminó en la cabeza de Neymar, quien con un cabezazo venció, por primera vez, a Rulli, quien había tenido un rendimiento formidable.
Así Neymar llegó a los 50 goles en el Barça, y el tridente ofensivo más temido del mundo a 113. Hacen historia los sudamericanos en el equipo culé.
Después del tanto, el Barcelona aflojó en su rendimiento y sintió un posible cansancio acumulado por la intensa actividad, que tendrá la semana próxima la definición de la semifinal de la Champions.
Lo único que le faltaba al partido era un segundo gol culé para sentenciar el partido. A los 85’, Suárez le envió un gran pase a Messi, en su mejor actuación del partido, y el argentino se la devolvió, pero la defensa logró desviarla. El balón le quedó en el aire a Pedro, que de chilena marcó un golazo.
Así, con este resultado, el Barça quedó primero con cinco puntos más que Real Madrid, empató 2-2 con Valencia y dejó el título a pedir de los culés. El elenco de Luis Enrique está ahora a un triunfo de abrochar una nueva liga.
Montevideo Portal