Villarreal y el Atlético de Madrid no fueron capaces de aliviar sus dudas en un encuentro al que ambos afrontaban con urgencias tras sus últimos resultados y en el que los dos quisieron ganar, pero que culminó con un tanteador final que reflejó el equilibrio de fuerzas 0-0.
Fue un partido marcado por las constantes aproximaciones a meta de ambos equipos, pero en casi todas ellas faltó claridad por parte de los rematadores, que desperdiciaron, ante ambas metas, opciones muy propicias.
La primera parte fue muy dinámica, con alternativas ante ambas vallas y algunas opciones de gol, aunque no lo suficientemente claras como para que se moviera el marcador.
Esa fue la tónica del primer periodo, en el que un remate de Joao Félix al poste, en un lanzamiento que no aparentaba ser peligro, fue la ocasión más clara (m.11).
Parejo
El ritmo del primer tiempo se mantuvo tras la reanudación, aunque con una mayor presión del Atlético de Madrid, por lo que se empezó a jugar cada vez más cerca de la meta local.
El Villarreal no encontraba la forma de superar la insistencia de su rival, aunque cuando lo lograba, sus contragolpes generaban casi siempre problemas a la defensa atlética.
El partido pasó a ser de ida y vuelta, con muchas imprecisiones y pérdidas de balón, lo que impedía que las aproximaciones a ambas porterías estuvieran acompañadas de la claridad necesaria para marcar.
Mediado el segundo periodo, el Villarreal fue capaz de decantar ligeramente la igualdad de su lado, con más posesión de balón y una mayor presencia en las inmediaciones de la meta del equipo madrileño.
El tramo final del encuentro estuvo marcado de nuevo por la igualdad, la necesidad de ambos equipos de alternar la búsqueda del gol y la defensa de la propia meta y la falta de precisión generalizada.
Las alternativas ante ambas metas no sirvieron para que ninguno de los dos equipos se llevara el botín de la victoria que, en cualquier caso habría supuesto un castigo excesivo para el que hubiera perdido.