El esperado choque entre Atlético de Madrid y Real Madrid terminó empatado a uno y la séptima fecha de la Liga de España se cerró con un líder inesperado: Villarreal se mantuvo en lo más alto con 16 puntos pese a su derrota a manos del Levante.
El derbi arrancó de forma inmejorable para los merengues, que a los 9’ se pusieron en ventaja. El lateral Carvajal hizo una unipersonal notable por derecha y mandó un centro perfecto que encontró muy solo a Benzema en el corazón del área, ya que Cristiano Ronaldo distrajo la atención de Giménez y Godín. El francés conectó de cabeza y cambió los roles del encuentro: el equipo colchonero tuvo que salir a atacar y el merengue cedió la iniciativa.
Los locales se calzaron el traje que menos les gusta y generaron situaciones como para igualar. El argentino Ángel Correa fue de los más peligrosos por su banda derecha con dos disparos desviados, pero la ocasión más clara llegó a los 22’, cuando Sergio Ramos se durmió en su área con el balón tras robárselo a Fernando Torres y no vio venir de atrás a Tiago, a quien tuvo que barrer. El juez pitó penal, Griezmann lo ejecutó y Keylor Navas lo atajó.
Poco más pasó desde ese momento al descanso. El Atlético de Madrid se desinfló y los merengues, aún replegados y esperando para salir de contragolpe, avisaron con un par de remates desviados de Cristiano Ronaldo, a quien se lo vio malhumorado y prácticamente sin gravitar en los primeros 45 minutos.
La etapa complementaria arrancó con una habilitación notable de Correa para Fernando Torres, pero el Niño falló cruzando demasiado su remate al quedar de cara con Navas. Poco después sorprendió Simeone sacando a su coterráneo Correa, que era el mejor de los suyos. Por el ex San Lorenzo entró el también argentino Vietto, y poco más tarde saltó a la cancha el colombiano Jackson Martínez por Fernando Torres, que no aportó nada.
Los merengues se fueron replegando cada vez más y no llevaron mayor peligro al arco de Oblak, pero los colchoneros no hacían demasiados méritos para merecer el 1-1. Pese a su dominio de balón y territorio, el Atlético de Madrid chocaba contra sus propias limitaciones a la hora de generar juego y no podía vulnerar a una defensa que, no por nada, hasta hoy había recibido apenas un tanto en seis partidos.
Real Madrid controlaba defensivamente el partido, pero a los 83’ llegó el empate, que fue un premio para la insistencia rojiblanca. Jackson Martínez desbordó por izquierda a Arbeloa con un pique electrizante y metió un buscapié que taqueó Griezmann y tocó a la red en el área chica Vietto, el héroe inesperado de la noche madrileña.
Casi lo gana en el final el dueño de casa, cuando Jackson Martínez encontró un rebote en el borde del área y sacó un derechazo impresionante que obligó a Navas a realizar una atajada aún mejor. Con esa volada, sumada al penal contenido en la primera mitad, el costarricense terminó siendo la figura de un derbi que el Real Madrid tenía bajo la suela y que casi pierde en el epílogo.
POSICIONES, FIXTURE Y GOLEADORES
Montevideo Portal