Barcelona derrotó al Athletic de Bilbao en un partido que fue un festival de goles y cerró la fecha 22 de la Liga de España quedando a un punto del Real Madrid. Después del traspié clásico de los merengues el sábado, los culés volvieron a depender de sí mismos para lograr el título luego de varias fechas, y no decepcionaron.

Pese a un inicio dubitativo ante un rival que salió a presionarlo y a faltarle el respeto, un tiro libre de Messi que se desvió en la barrera empezó a abrir el camino del triunfo a los 15’. Apenas cuatro minutos después Bravo evitó el empate de Aduriz con una gran intervención, y del otro lado se lució Iraizoz tapando un cabezazo de Suárez a quemarropa pero muy al medio tras desborde de Messi.

El salteño tuvo su revancha poco después, a los 26’, cuando recibió de Neymar, jugó para Messi y fue a devolver la devolución del argentino, quien le dejó el esférico servido al borde del área para su latigazo bajo y cruzado. Golazo del Barça para el 2-0 y desahogo de Suárez, quien no anotaba desde el 11 de enero, cuando le anotó al Atlético de Madrid.

Los dirigidos por Luis Enrique estuvieron más cerca del 3-0 que de sufrir el descuento en la primera mitad, más allá de un cabezazo de Aduriz en el caño, pero se fueron 2-0 al descanso. Tras el mismo, fallaron alguna situación inmejorable para liquidar rápidamente el pleito y pasaron algunos pocos minutos de zozobra con el descuento de Mikel Rico a los 59’, cuando aprovechó un disparo de Aduriz que obligó a un rebote de Bravo.

Parecía reaccionar el dueño de casa, pero cinco minutos después estaba 1-4. Suárez llegó al fondo por derecha y en lugar de rematar pinchó la bola para Messi, quien remató a la red previo desvío en De Marcos. Para colmo del Athletic Bilbao, Messi volvió a ser protagonista a los 64’ dejando solo a Neymar, quien definió cruzado y sentenció el trámite.

El conjunto de Ernesto Valverde encontró el 2-4 por un latigazo de Aduriz, pero nunca más pudo ponerse en juego. De hecho, a los 75’ se quedó con 10 hombres por la expulsión de Etxeita, quien le aplicó un planchazo terrible a Suárez en una rodilla. Casi de inmediato Luis Enrique sacó del campo al uruguayo en medio de una silbatina cerrada para evitar más golpes.

El partido ya estaba sentenciado, pero hubo tiempo para más. Messi coronó una tarde perfecta armando una jugada extraordinaria para asistir a Busquets, quien invadió por derecha y dejó solo a Pedro en el área chica de cara al gol que cerró la lotería culé.

Posiciones, fixture y goleadores

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