Luis Suárez anunció su retiro de la selección uruguaya este lunes a través de una conferencia de prensa que está llevando a cabo en el Estadio Centenario. A sus 37 años, el delantero salteño decidió ponerle punto final a su carrera como jugador celeste.

El Pistolero se despedirá del público charrúa este viernes, cuando Uruguay reciba a Paraguay desde las 20:30 horas en el mítico escenario del fútbol uruguayo por la séptima fecha de las Eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo 2026 de México, Estados Unidos y Canadá.

“Me hubiese encantado que se enteraran por mí; para eso era la conferencia”, comenzó diciendo el atacante, entre lágrimas, y agregó: “Sepan entender”. “El día viernes….Me cuesta…”, continuó Suárez, llorando, y fue ovacionado con aplausos.

“Es algo que venía analizando. Es el momento indicado. Es muy difícil. Voy a jugar mi último partido como jugué el primero en 2007, con las mismas ganas e ilusión que tenía ese niño de 19 años. Ese jugador veterano va a dejar la vida el día viernes”, declaró.

“La venía pensando y se acercaba el momento. Justo llega la reserva; ahí, es cuando realmente me pongo a analizar: si ahora o después, si seguir contando para el entrenador o no. Empecé el proceso de decir: ‘Creo que llegó el momento’. Hablé con mi mujer [su esposa, Sofía Balbi]. Un día me levanté y pensé que era algo que quería cerrar yo. Me he ganado el derecho a poder decidirlo, y a cerrarlo de la manera en la que quiero”, contó.

“Me voy con la tranquilidad de que di todo lo que tenía por la selección. Di el máximo. No tengo nada para reprocharme en ningún momento. Tengo la tranquilidad de que me entregué al máximo hasta el último partido y no se fue apagando poco a poco esa llama. Vengo estirándola desde el 2022”, expresó, y luego afirmó: “Hay que quedarse con todo lo vivido. Me tengo que ir con todo el cariño que me llevo de la gente y de mis compañeros”.

El delantero explicó los motivos de su decisión: “Creo que no hay mejor orgullo para uno mismo que irse sabiendo cuándo es el momento indicado. Me retiro de la selección porque yo quiero dar un paso al costado, en el sentido de que hay jugadores con grandísima proyección. Tengo 37 años y sé que para el próximo Mundial es muy difícil de llegar. Que me retire yo y no las lesiones, me reconforta mucho”.

“Está confirmado; se lo comuniqué al entrenador”, dijo, consultado acerca de si estaba definido que no estará a la orden ante Venezuela. “Terminó la Copa América y parecía que ya estaba; lo podía haber hecho ahí, pero me sentía capaticitado para poder seguir ayudando. Analizando las situaciones, dije: ‘¿Por qué no hacerlo con mi gente, en mi estadio’?”, amplió.

“Entiendo que algunos se lo pregunten, pero no tiene nada que ver la sanción a Darwin [Núñez]. No incidió para nada. La selección tiene que estar por encima de cualquier jugador. Yo iba a tomar la decisión igual. También creo que es un lindo momento para que aprovechen los grandes delanteros que Uruguay tiene detrás, como Luciano [Rodríguez], Miguel [Merentiel], Kike [Olivera], Fede [Viñas]...”, declaró.

Y se refirió al Maestro Óscar Washington Tabárez: “Fue uno de los primeros a los que se lo comuniqué, porque sé lo que es. Él sabe lo que representó para mí en mi carrera en la selección, y se lo hice saber. El 90 % de mi carrera en la selección es de él. Los mejores momentos acá los pasé con él. Es una persona que me ha dado todo. Le hice un pedido especial para el día viernes, pero yo ya lo conozco, sé cómo es y lo entiendo perfectamente”.

Además, contó la anécdota de cómo el Loco Sebastián Abreu intentó convencerlo: “Les fui contando a compañeros. Lo llamé para confirmarle la decisión que ya había tomado, y ahí empezó con todo lo que es él: que por qué, que mirá esto, que lo otro, los Mundiales, los partidos, los goles...Le digo: ‘Papi, te llamé para confirmarlo’. Si lo hubiese llamado hace quince días, seguramente no estaría acá, porque él es así. Me intentó convencer muchísima gente más, pero lo entendieron: saben que es el momento ideal y justo”.

El salteño descartó ser director técnico en un futuro: “Entrenador no quiero ser, ni voy a ser. Sí estar vinculado al fútbol, porque me gusta. Como todos saben, tengo un equipo en Uruguay, y estaría vinculado a eso: a ayudar a la infraestructura y hacer crecer a los chicos, con aprendizaje. Y después disfrutar un poco también, ya que van siendo muchísimos años de despedidas y muchísimas sensaciones, y es complicado”.

Y volvió a quebrarse al hablar de sus hijos: “Les fui contando invidualmente. Ayer, me enteré que Benja, el del medio, no quería. La más grande [Delfina] entiende un poco más; razonó y le di mis explicaciones. El chiquito [Lautaro] es el chiquito. Les pedí que no estuvieran porque no los quiero hacer pasar por este momento”.

El atacante concluyó agradeciendo a sus seres cercanos: “Primero, a mi mujer, que es la que se come todos los garrones, la que aguanta todo, la que me respetó y apoyó en todas mis decisiones, y la que me dice las cosas ciertas. Seguramente, hoy me llegue otro rezongo, porque lloré, y me dijo que no llorara”.

Suárez deja al combinado charrúa como máximo goleador histórico con 69 anotaciones en 142 partidos disputados hasta el momento, además de la obtención de la Copa América 2011. Con el retiro del centrodelantero, se cierra el ciclo de una generación dorada que fue cuarta en el Mundial de Sudáfrica 2010.