Se sabe que las horas de Gareth Bale en el Real Madrid están contadas. En los últimos cuatro partidos el extremo gales no sumó ni un minuto. Toda una señal de que el entrenador francés Zinedine Zidane no lo tiene en cuenta.
Sin embargo, durante la victoria del Real Madrid sobre el Alavés por 2-0, Bale logró robarse las miradas de todas las cámaras mientras él estaba en el banco de suplentes por un hecho muy inusual.
Tras unas imágenes de Gol TV España, se apreció al galés recostado en los asientos y usando el barbijo para taparse los ojos. Tal como si estuviera durmiendo una siesta.
Con la secuencia de las imágenes se ve que Bale se da vuelta y comienza a reírse con sus demás compañeros que estaban en el banco de suplentes. No obstante, esto no cayó muy simpático a la directiva del Real Madrid.
Bale llegó al Real Madrid en 2013 donde ganó 15 títulos. Pero todo daría a pensar que su ciclo en este club está acabado.