En el partido entre Rapid de Bucarest y Petrolul, por los playoff por el ascenso a la primera división al fútbol de Rumania, se dio un hecho singular: se pateó tres veces un mismo un penal por sucesivos adelantamientos del portero de Rapid Bucarest.
A los 65' se generó el momento tan particular. El árbitro Iulian Dima cobró un penal a favor del Petrolul. El primero que tomó la responsabilidad fue Sergiu Arnautu y lo tapó el arquero Mihai Popa.
Todo era fiesta, pero Dima obligó a que se pateara de vuelta debido a un adelantamiento de Popa. En esta oportunidad le tocó Lucian Marinescu y otra vez se lució el portero de Rapid de Bucarest. Sin embargo, volvió a sonar el pitido del juez.
Se resolvió que se debía ejecutar por tercera vez. La desazón de todos los jugadores y del arquero de Rapid de Bucarest era incontrastable y eso le valió la expulsión. El entrenador del Rapid mandó a la cancha al golero suplente, Alexandre Tataru.
En el último penal el que tomó la responsabilidad fue el paraguayo Derlis Meza Colli. Pero la historia no terminó bien: la tiró por encima del travesaño. Cabe destacar que el encuentro finalizó empatado sin goles.